El exdirigente ruso, Nobel de la Paz e impulsor del desarme entre las superpotencias, ha fallecido víctima de una «larga y grave enfermedad»
31 ago 2022 . Actualizado a las 14:15 h.Hablar de la antigua Unión Soviética y olvidarse de la emblemática figura de Mijaíl Gorbachov sería un desliz imperdonable. El hombre que dirigió la desintegración de ese inmenso país de países creado tras la revolución de 1917 falleció este martes en un hospital de Moscú a los 91 años de edad.
Gorbachov vivió una etapa turbulenta en la que la caída consecutiva de regímenes comunistas satélites de Moscú supuso un duro revés para la URSS. A la tragedia económica de sus ciudadanos tras el telón de acero en la década de los 80 del siglo pasado se sumaron las ansias de transitar hacia una mayor libertad de sus ciudadanos. Una petición popular que Gorbachov entendió a la perfección y que dio lugar a dos términos rusos que pronto sonaron a todos: la glasnost y la perestroika. Es decir, la apertura y la transparencia. De este modo fue impulsado el régimen soviético de la dictadura del proletariado y del Sóviet Supremo hacia una occidentalización forzada, proceso que todavía no terminó y que comenzó con la salida del Gobierno de Gorbachov, un golpe de Estado y la elección de Boris Yeltsin como presidente.
Su análisis práctico y la suavización del lenguaje de gran potencia, menos agresivo y más cordial, hizo que el último mandatario soviético llegara a recibir el premio Nobel de la Paz en 1990. También recibió, junto a Jacques Delors —en esos momentos presidente de la Comisión Europea—, el premio Príncipe de Asturias de Cooperación en 1989 por su compromiso con el entendimiento entre naciones. Tejió lazos con otro grande, este rival de los EE.UU., Ronald Reagan, para declararse enemigos, pero enemigos capaces de entenderse. De sus encuentros nacieron varias firmas para reducir armamento nuclear y tensiones fronterizas, y darle cierta seguridad a Europa.
En su período al frente de la URSS tuvieron lugar las separaciones de Bielorrusia y Ucrania como entidades autónomas, así como las de otras nacionalidades históricas como las bálticas, Georgia o Armenia. Una disgregación que tuvo muchos detractores, especialmente entre la élite comunista del momento, algo que hoy ha evocado el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en su invasión de Ucrania este 2022.
Nacido en 1931 en Stávropol, Gorbachov lideró los últimos años de la URSS con mano firme, pero ejerciendo un tímido aperturismo que fue criticado por una parte de los nostálgicos del régimen. También sufrió críticas de los que apelaban a que las reformas fueran más contundentes y rápidas. La libertad religiosa, la de opinión, la liberación de presos políticos fueron decisiones que tuvieron gran repercusión a nivel internacional, lo que hizo que su figura como gran estadista creciera en el mundo occidental. Así, se postuló en decenas de conflictos como mediador y, abandonada ya la política activa de su país, dio la vuelta al mundo analizando Gobiernos y regímenes y aportando una visión amable.
De acuerdo con la agencia TASS, Gorbachov será enterrado en el cementerio de Novodevichy de Moscú, donde yacen los restos de destacados personajes de la historia de este país y se encuentra también la tumba de su esposa, Raísa.
Gorbachov llevaba años viviendo alejado del foco mediático por problemas de salud.
Reacciones
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha descrito al exdirigente soviético como «un líder fiable y respetado» y ha dicho de él que, con sus reformas, «abrió el camino para una Europa libre».
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que Gorbachov era un hombre con una «visión extraordinaria», [...] un líder poco común, con la imaginación para ver que un futuro diferente era posible y el coraje para arriesgar toda su carrera para lograrlo. El resultado fue un mundo más seguro y más libertad para millones de personas».
También el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha expresado sus condolencias por el fallecimiento del exlíder soviético, en quien ve un «ejemplo» a destacar en un contexto marcado por la «agresión» lanzada sobre Ucrania.
«Siempre he admirado la valentía y la integridad que demostró para lograr una conclusión pacífica de la Guerra Fría», ha dicho Johnson en Twitter, «apenado» por las noticias que han llegado desde Moscú sobre el fallecimiento del último líder de la URSS.
Con todo, su fallecimiento ha suscitado también reacciones encontradas sobre su figura. «La marcha de Mijaíl Serguéyévich Gorbachov es una tragedia para el país y para todos aquellos de nosotros cuya vida él cambió para mejor. Sí, para mejor, pese al colapso de la Unión Soviética y a las enormes pruebas que este supuso para sus exciudadanos», declaró el vicepresidente del Senado ruso, Konstantín Kosachov. El legislador destacó que «justamente Gorbachov quebró un sistema falso desde sus inicios que con el tiempo degeneró en uno antipopular».
«Murió Mijaíl Gorbachov, el autor del nuevo pensamiento y la perestroika (reestructuración) llamados a dar al país y al mundo nuevos aires. Una figura histórica de envergadura», escribió en su cuenta de Telegram el presidente del Tribunal de Cuentas de Rusia y exministro de Finanzas, Alexéi Kudrin. Para el senador y exprimer ministro soviético Nikolái Ryzhkov, Gorbachov fue «una persona que comenzó a reformar el país que luego no calculó sus fuerzas y terminó por destruirlo».
El líder del oficialista partido Rusia Justa por la Verdad, Serguéi Mirónov, indicó a su vez que Gorbachov para el pueblo soviético fue «una »necesaria porción de aire fresco y una esperanza de cambios colosales». Sin embargo, Mirónov subrayó que, como resultado de su gestión, «los habitantes de la Unión Soviética perdieron un magnífico país, en lugar de derechos humanos llegaron el caos, el derecho del más fuerte el desempleo y la miseria para millones de ciudadanos de Rusia».
La Fundación Gorbachov, que ayer informó de que el expresidente de soviético será sepultado junto los restos de su esposa, Raísa Gorbachova, en una fecha que decidirá la familia, declaró hoy que no tiene conocimiento de si sus funerales serán declarados de Estado. «No lo sabemos. Hay asuntos legislativos y de protocolo que no decidimos nosotros«, dijo a RIA Nóvosti el jefe de la oficina de prensa de la Fundación Gorbachov, Pável Palazhchenko.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado su pesar por la muerte de Mijail Gorbachov, recordando que contribuyó a hacer del mundo «un lugar con más paz y libertad». Sánchez ha destacado que contribuyó con sus decisiones «de forma decisiva a terminar con la Guerra Fría y hacer de Europa, y del mundo, un lugar con más paz y libertad».
«Figura clave en la política y la historia». Con estas palabras el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a través de su cuenta de Twitter, se ha despedido del que fue líder de la URSS, antes de añadir que «la paz y la libertad siempre estarán en deuda» con el mandatario.
