Claudio Giráldez, por su libreta desde el primer día en el banquillo del Celta

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

El técnico porriñés escenificó una pequeña revolución apostando por la cantera, por el 3-4-3 y por vivir con balón en su estreno en Primera División

18 mar 2024 . Actualizado a las 20:47 h.

Dijo que no entraría como un elefante en una cacharrería, pero su estreno supuso una pequeña revolución y un cambio radical con respecto al pasado. Así se estrenó Claudio Giráldez, tirando de su libreta, apostando por la valentía en el esquema y por jugadores de casa que apuntan alto como Hugo Álvarez. El Celta salió del Sánchez Pizjuán con un 65 % de posesión de balón y chutando en 18 ocasiones a la portería rival.

FORMACIÓN

Tres cambios y cuatro canteranos en el once

A Claudio Giráldez no le tembló el pulso a la hora de hacer cambios y metió en el campo a cuatro jugadores de la cantera, tres de ellos, con ficha del B (Carlos Domínguez, Hugo Sotelo y Hugo Álvarez) y uno, con más de 20 partidos esta temporada en Primera Federación. Todos ellos dieron la cara e incluso el ourensano se convirtió en una pesadilla para el Sevilla desde el carril izquierdo.

SISTEMA

El 3-4-3 desde el primer día

Claudio Giráldez nunca va a traicionar a su ideario futbolístico, pero no estaba claro en su primer partido en el primer equipo que fuera apostar por el 3-4-3, su sistema táctico de cabecera, como sí hizo. Salió al campo con dos carrileros largos, tres centrales, un doble pivote que combinaba músculo y juego y tres jugadores de corte ofensivo en el frente de ataque. El Celta comenzó y acabó con la misma idea de juego.

POSESIÓN

Los vigueses dispusieron de un 64,8 % del balón

No iba de farol el entrenador cuando aseguró que quería salir en el Sánchez Pizjuán a tener el balón y jugar en campo contrario. En el inicio, el equipo vigués llegó a tener un pico de posesión por encima del 90 % y acabó con un 64,7 % en el global de todo el partido. Además, el equipo vigués tuvo un 90 % de acierto en el pase, un dato fundamental para un equipo que quiere ser protagonista. No le quemó el balón en ningún momento ante un rival que defendió en bloque bajo.

OCASIONES

18 tiros a puerta, siente más que el rival

El Celta tuvo el ataque en su cabeza en todo momento y terminó con 18 tiros, de los cuales cinco fueron entre los tres palos de la portería rival y ocho, bloqueados por la zaga que lideraba Sergio Ramos. El conjunto hispalense se quedó en once intentos, cuatro de ellos entre los tres palos. Larsen, con cuatro, fue quien más veces lo intentó, seguido por Hugo Álvarez y Iago Aspas, con 3. Jonathan Bamba lo hizo en un par de ocasiones. En el Sevilla fue Isaac Romero el más aplicado (3).

PELIGROS

Los balones a la espalda de la defensa

Lo primero que debe mejorar Claudio Giráldez en su Celta se la defensa de los balones a la espalda. Por ahí pudo hacer sangre el Sevilla especialmente en la segunda mitad. También necesita un punto más de contundencia defensiva. Los centrales fueron el eslabón más débil.

MINGUEZA

Recuperado para el centro de la defensa

Benítez no lo veía como central, pero Claudio recuperó a Óscar Mingueza para el centro de la zaga en su primer día. El catalán le dio salida de balón al juego del equipo y solo sufrió en defensa con los espacios del segundo tiempo y cuando Carles, en teoría, le tenía que hacer las ayudas.

LOS CAMBIOS

Todos en defensa y en el centro del campo

No tocó Giráldez el tridente de ataque en todo el partido, pero sí relevó a dos de los centrales y también refrescó el centro del campo. Los cinco que entraron desde el banquillo lo hicieron muy enchufados.