Regreso a aquel primer partido de liga ante el Osasuna

JOSÉ LUIS MOSQUERA VIGO

GRADA DE RÍO

Salvador Sas | EFE

Los vigueses son un equipo que va un poco por momentos según el estado de ánimo

25 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los dos duelos con la Real Sociedad me recordaron al primer partido de la temporada con el Osasuna, con una gran diferencia entre los dos equipos. Uno, hecho, y el otro, por hacer, pero a estas alturas, el Celta ya no se puede permitir eso.

Para mí, los vigueses son un equipo que va un poco por momentos según el estado de ánimo y eso es difícil de arreglar. Frente al Valencia, la segunda unidad estuvo bien y en esos últimos encuentros antes del doble duelo con la Real, al Celta le estaba saliendo cara, pero ahora, ha vuelto a dar un paso atrás. La realidad con la Real es que hay una diferencia grande entre los dos equipos, aspecto físico incluido, además de la calidad. Equipos como el de Imanol Alguacil te pueden ganar, pero no de esa manera. El Celta debió hacer más.

En los dos partidos, siempre iban un segundo por delante de los vigueses, un equipo que debo admitir que cada vez que veo me cuesta identificarlo. Sé que quieren defender y tienen la idea, pero no terminan de ser constantes. Por ejemplo, casi siempre terminan encajando pese a la apuesta defensiva. Me da la impresión que la plantilla no está cómoda en ese rol, y aunque lo intenta, parece que a poco que se tuerzan las cosas, todo cambia.

Los vigueses tienen que tratar de ser mejores que tres equipos y, para ello, cada partido parece un juicio final, algo que viene generado por la deuda que trae de atrás. A día de hoy, parece increíble que esté fuera del descenso con 17 puntos, pero sumando la misma cantidad en la segunda, lo lógico es que no le llegue, lo que les obliga a hacer más puntos en la segunda parte del campeonato. Con esa puntuación, en cualquier otra temporada, el Celta estaría a bastantes puntos de la salvación, pero el estar fuera te da otra visión de las cosas.

Hay que tener en cuenta, no obstante, que entre los equipos de abajo y los de arriba hay una gran diferencia. La clase media de la liga desapareció por completo y eso indica que la competitividad dentro de la propia liga bajó de un modo alarmante.