Las razones por las que Natalia Verbeke anuló su boda

Europa Press

GENTE

La actriz canceló su boda con el chef Jaime Renedo tan solo cuatro días antes de celebrarse

02 oct 2014 . Actualizado a las 10:25 h.

Jaime Renedo, el ex de Natalia Verbeke, ha ofrecido una entrevista a la revista SEMANA que viene a confirmar lo publicado por esta la semana pasada. Nada de terceras personas en la cancelación de su boda, la «magia se perdió, aunque el amor no», afirma el chef. Pocas días han pasado desde el anuncio de la suspensión del enlace entre Natalia Verbeke y Jaime Renedo. La noticia saltaba cuatro días antes de celebrar su boda, los primeros rumores apuntaban a que unas imágenes de él con otra mujer habrían sido el detonante de la cancelación; algo que ahora él niega rotundamente: «No las he visto y dudo de su existencia, que yo pueda estar del hombre de una amiga o una prima... nada más. Ese no ha sido el motivo», confesaba a SEMANA.

«No le sentó bien que me fuera cuatro días de despedida de soltero a Tarifa»

La clave de su ruptura ha sido una disputa familiar fuerte que comenzó por una oferta de hacer una exclusiva de 250.000 euros. Jaime confiesa que tanto él como su padre veían con buenos ojos hacerlo, algo que Natalia no compartía: «A raíz de esto se produjo una fricción entre nuestras familia, la suya apoyándola a ella y la mía a mí; aquello fue un auténtico crack».

Una situación insostenible que se volvió insoportable cuando el padre del Chef llamó a la actriz a una hora imprudente: «A Natalia le dolió, y a mi también... Después no le sentó bien que me fuera cuatro días de despedida de soltero a Tarifa, cuando ella estaba emocionalmente débil y necesitaba de mí».

«Mi padre me dijo que Natalia estaba negociando una exclusiva por su cuenta»

Pero los problemas de Natalia Verbeke con su familia política no terminaron ahí, y el mismo protagonista admite estar enfadado con su padre: «Todavía tengo algo de rencor a mi padre, porque me dijo que Natalia estaba negociando una exclusiva por su cuenta y yo le creí, sin lucidez mental en la despedida de soltero, y a llegar a Madrid vi que se equivocó... o tal vez lo hiciera con otro afán».

El final de su relación estaba latente: «Nos dimos una semana para pensarlo y, luego, fue de mutuo acuerdo, te das cuenta de que es muy difícil arreglarlo», confirmando: «A nivel sentimental y de pareja esto acabará siendo un punto y final. Como amigo, Natalia podrá contar conmigo para lo que quiera y espero que yo con ella, porque me ha ayudado mucho, en momentos complicados del negocio: económicamente y emocionalmente. Es una chica maravillosa y no tengo una palabra de crítica para ella».

A pesar de la ruptura, Jaime guarda muy buen recuerdo de estos dos años de amor. La pareja se conoció en su restaurante y él, aunque tenía pareja en ese momento, se enamoró de Natalia y se propuso conquistarla: «Estaba en un momento tormentoso y perdido y ella me salvó», y añade: «Me ayudó a cambiar de hábitos, que no eran los más saludables, porque trasnochaba, bebía y estaba descentrado en el trabajo». Finalmente, la rutina diaria y el trabajo de él han hecho que la magia se pierda: «El enamoramiento sigue, pero hay que ser realistas y lo prudente es darnos tiempo. Ya ser verá el futuro, no me voy a volver loco intentando ahora reconquistarla», afirmaba con rotundidad Jaime Renedo para SEMANA.