Afronta un proceso decisivo para su futuro político con la Justicia de Lugo rondándole
23 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Del líder de los socialistas gallegos es muy probable que nadie pueda decir eso de que le hizo «alguna faenita a todos los dirigentes del PSOE», como le reprochó a Zapatero el que fuera su ministro y estrecho colaborador desde los tiempos de Nueva Vía, Juan Fernando López Aguilar. A lo sumo, las faenitas de Besteiro consistirían en no hacer lo que algunos esperaban que hiciera, en no seguir la hoja de ruta de que otros le dictan o en no arriesgar con algunas decisiones, quizás debido a ese temor atávico a romper un jarrón que siempre lo acompaña.
Con las elecciones primarias que tendrán lugar dentro de siete días ocurre otro tanto de lo mismo. Pese a ser el último gran peldaño orgánico del PSdeG antes de anunciar la candidatura a la presidencia de la Xunta, el dirigente lucense ha optado por no arremangarse en este proceso, aunque eso suponga asumir riesgos tales como que el próximo domingo salgan reforzados precisamente quienes dudan de que Besteiro sea la mejor opción para competir por el Gobierno gallego, apreciación que solo puede crecer en caso de que los juzgados de Lugo decidan complicarle la vida, toda vez que decidieron rondar por tercera vez al líder del PSdeG con sus pesquisas, al ordenar un registro de 11 horas en la sede principal de la Diputación de Lugo que parece tener en punto de mira a buena parte del personal de confianza del presidente.
Desde que Borrell se impuso de forma inesperada a Almunia, en 1998, ya se sabe que en el PSOE las primarias las carga el diablo. Ocurrió muchas veces. Zapatero tomó nota de ello al ver como su candidata, Trinidad Jiménez, se hundía en Madrid frente a Tomás Gómez, a quien el mismo Rubalcaba tildó de «rémora». Y más recientemente se pudo comprobar como de los cinco candidatos que manejaban los socialistas hace medio año para suceder al secretario general del partido, fue a ganar aquel por el que nadie daba un duro, Pedro Sánchez, bien es cierto que porque así lo decidió la hija de un fontanero en Sevilla.
Posibles contratiempos
Al líder del PSdeG pueden ocurrirle el domingo varios contratiempos. En la provincia de A Coruña tiene muchas opciones de ganar las primarias el alcalde de Culleredo, heredero político de Francisco Caamaño, la persona a la que Besteiro más contribuyó a defenestrar. Y si en Santiago se impone Mercedes Rosón de candidato, que también tiene opciones, habrá ganado la protegida de Caamaño; y si en Ourense es Pachi Vázquez el que se convierte en candidato, que en ello anda, pues Besteiro saldrá debilitado, y no porque ganase su predecesor en el PSdeG y la persona a la que privó del sobresueldo de la Mesa del Parlamento, sino porque la victoria le daría a Pachi Vázquez el control absoluto de la provincia de Ourense.
Con Ourense y A Coruña del otro lado, y con la provincia de Pontevedra en zona templada y sujeta en gran medida a lo que dicte Abel Caballero desde Vigo, la influencia de Besteiro puede verse relegada de la noche para la mañana a su feudo político de la provincia de Lugo, como ocurría antes de haberse convertido en secretario general del PSdeG.
La vida interna del PSOE gallego es complicada desde que fue apeado Gobierno autonómico, en el año 2009. Hay momentos de cierta calma orgánica, como el actual, aunque se trata de una calma autoimpuesta entre las familias a la espera de acontecimientos. Además, al frente del partido hay una persona de perfil conciliador, capaz de engatusar a sus adversarios en las distancias cortas, pero que no acostumbra a mojarse, y las decisiones que no se toman hoy de alguna forma se pagan mañana.
Así que si la ciudad de Ourense sigue fracturada a la mitad y Pachi Vázquez se ve fuerte, es en gran medida porque la dirección de Besteiro optó por el laissez-faire laissez-passer en vez de actuar en serio. Si en Santiago los únicos candidatos que hay son lo que participaron de forma proactiva en el inflado del censo de militantes, es porque Besteiro no lo impidió, y si la provincia de A Coruña se le escapa de las manos es porque en aras de la concertación frenó en el último momento la comisión gestora.
Así que, para Besteiro, el reto del próximo domingo es salir fortalecido tras los diez procesos de primarias que tendrán lugar en Galicia para que no se le complique la candidatura a la Xunta dentro de un año. Eso y cruzar los dedos para que la Justicia no le haga un reventón a su imagen y Podemos engulla al PSOE.