Empresas de inspección dicen que los controles cada cinco años no bastan

La Voz

GALICIA

19 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La normativa vigente desde el 2002 obliga a que toda instalación eléctrica al aire libre de más de 5 voltios sea sometida a un control cada cinco años, pero desde la Asociación de Organismos de Control Autorizados (Asgoca) advierten de que eso no es suficiente. «Dicho criterio es de mínimos por lo que la instalación debería de ser revisada cada vez que hay algún condicionante que pueda alterarla», explican en un comunicado difundido ayer.

Además recuerdan dichas entidades «que aquellas instalaciones que sean susceptibles de sufrir cualquier alteración o manipulación por su situación o naturaleza, sean inspeccionadas con mayor frecuencia». Y esos condicionantes suelen ser mayores en Galicia debido a las condiciones meteorológicas como la lluvia o una tormenta, pero también el golpe de un coche o la acción de un animal.

Recuerdan que el titular de la instalación eléctrica -en el caso del alumbrado público es cada concello- debe garantizar que esta no cause ningún tipo de problema. De ahí que recuerden que, ante cualquier alteración externa que pueda dañar alguna de sus partes, esta debe de ser sometida a un control para garantizar que no ocurra nada y prevenir sucesos como el ocurrido en Santiago.

La empresa encargada del mantenimiento del alumbrado público en el barrio compostelano donde se produjo la tragedia el pasado lunes determinó que el problema estaba en una farola cercana, dañada probablemente por un rayo.