Santi Yusta: «En Zaragoza he encontrado mi sitio, estoy con mucha confianza»

MILLÁN GÓMEZ

FORZA BREO

E. CASAS

El alero madrileño es el segundo máximo anotador español de la ACB y recibe al Breogán en la nueva jornada

02 feb 2024 . Actualizado a las 18:17 h.

Santiago Yusta García (Madrid, 1997) cumple su tercera temporada en Zaragoza, donde es capitán del rival del Breogán este sábado en el pabellón Príncipe Felipe (18 horas, Movistar Deportes 3). Jugó en el Obradoiro entre el 2015 y el 2017, y ganó la Euroliga con el Real Madrid en el 2018.

 —¿En qué momento está su equipo? Tres derrotas seguidas en liga, pero los últimos meses han sido positivos.

—Sí, la verdad que sí. Con respecto al principio de temporada hemos dado un paso adelante. Ahora llevamos unas derrotas, pero estamos mejorando cada vez. Hemos tenido partidos difíciles fuera de casa o ante Valencia aquí. Sí cometemos errores. Desde el principio de temporada hemos mejorado mucho.

—¿Cómo valora su nivel individual? Usted es joven, pero ya veterano por ser muy experimentado.

—Me encuentro muy bien, aquí he encontrado mi sitio, estoy muy a gusto en el equipo. El entrenador me saca, me pone a jugar, confía en mí. Poco a poco he ido recuperando lo que tuve antes de la lesión. Estoy en un momento con mucha confianza, me encuentro muy bien físicamente

—¿Qué les está aportando la FIBA Eurocup? Se han clasificado para cuartos de final.

—Todo lo que sea jugar siempre va a ser mejor. Cuantos más partidos tengamos más vamos a progresar. Europa es más complicado por los viajes, las horas de trayecto. La FIBA Europe Cup es más dura, pitan menos, es más complicada. Europa nos está sirviendo también para la ACB. Ahora la FIBA Europe Cup es un torneo de vida o muerte, tenemos que estar muy mentalizados.

—¿Cómo valora el nivel de la FIBA Eurocup ? Usted jugó 22 partidos en Euroliga.

—Europa, da igual la competición, es más dura en el sentido de que se permiten más contactos al límite y te tienes que acostumbrar a ese tipo de arbitraje. 

—¿Qué le pide Porfi Fisac a nivel técnico, táctico y físico?

—Quizás, como capitán, animar al resto, intentar llevarles por la trayectoria adecuada porque hay jugadores nuevos y que es su primer año en ACB.

—¿Qué le enseñó aquella lesión larga en 2020?

—Me lesioné la semana siguiente a la Copa estando con la selección. Tienes que madurar un poco a nivel de cabeza. Cuando es lesión de larga duración tienes que superarlo tú solo, entrenas tú solo, siempre estás tú solo. Entonces, es madurar tú mismo y disfrutar más del baloncesto. Antes me enfadaba cuando perdía o no jugaba bien, ahora obviamente lo sigo haciendo, pero a otro nivel. Ahora me dedico a disfrutarlo, a pasarlo bien, a no frustrarme si un día no juego bien porque son muchos partidos, muchas temporadas. Es cuestión de disfrutarlo.

—¿Qué destacaría de su compañero y exbreoganista Trae Bell-Haynes?

—Pues fíjate que no lo conocía. Obviamente es un gran jugador. Ya vimos que en Lugo lo hizo súper bien, aquí lo está haciendo súper bien. A nivel personal me ha sorprendido porque se le ve súper majo. Me llevo genial con él, compartimos mucho en el vestuario. Es muy gracioso. Hace muchas bromas. A nivel profesional me parece muy bueno, es un base genial. Es una gran persona.

—¿Cómo recuerda sus dos temporadas en Obradoiro?

—Fueron mis primeros años en ACB. Lo recuerdo con mucha ilusión. Me hicieron asentarme en la ACB. Cuando sales de júnior, de categorías inferiores, cuesta ese paso. Yo tuve suerte porque Moncho confió en mí, me dio un sitio en el equipo, me dio minutos y eso lo llevo muy dentro de mí. Lo recuerdo con mucha gratitud.

—¿Cómo es Moncho Fernández?

—Fuera del baloncesto es una gran persona. Pocos entrenadores confían en un chaval de 18 años. Tácticamente es un entrenador que me gusta mucho. Estuve muy a gusto con él.

—¿A qué compañeros destaca de esa etapa?

—Quizás a corto plazo los que más recuerdo son Waczynski, con el que también coincidí aquí en Zaragoza, y Pepe Pozas obviamente porque es español, era el capitán, estaba mucho con él, me ayudó a asentarme en el vestuario porque yo era el chavalín del equipo.

—Debutó con el Real Madrid en mayo del 2014 en un partido en el Wizink contra Gipuzkoa. ¿Cómo recuerda esa oportunidad?

— Uff, estaba acojonado literalmente porque yo tenía 17 años recién cumplidos. No fue jugar en un pabellón más pequeño, sino en el Palacio, que es muy grande, muy grande y da mucha impresión. Tenía muchísimas ganas de debutar. Jugué menos de un minutito, pero lo recuerdo con muchísima ilusión, me acuerdo perfectamente de lo que hice. Siempre lo voy a tener ahí.

—Jugó en el Real Madrid en dos etapas. ¿Con qué momentos se queda? Jugó partidos con bastantes minutos, también en Euroliga.

—Sí, no me puedo quejar. Siendo joven jugué bastante, a pesar de que teníamos un róster bastante largo, de quince o dieciséis jugadores. Sí es verdad que el primer año jugué más que el segundo (de la segunda etapa). Estoy muy agradecido. Es difícil jugar en el Madrid siendo joven. Pablo Laso me sacó sus minutos, yo lo hacía bien y no se podía quejar (ríe). Me voy a quedar con la Euroliga ganada. Sí me gusta pensar que contribuí a ganarla en los partidos de liga regular.

—¿Qué compañeros del Madrid le impactaron más y quiénes le ayudaron en su mejora? 

—Te diría que todos. Facu Campazzo me impresionó mucho. Eddy (Tavares), que era su primer año con nosotros, también. Eddy es un pívot enorme, intimidador, incluso en los entrenos (ríe). Llull y Felipe Reyes me ayudaron mucho. 

—Fue compañero de Luka Doncic en la cantera y en el primer equipo del Madrid. ¿Cuándo lo conoció qué fue lo que más le llamó la atención de él?

—Es un chico sencillo a pesar de toda la burbuja que tiene alrededor. Lleva siendo así desde que lo conocí en cadetes. Sigue siendo igual. Me cae súper bien, es muy majo. 

«El Breogán nunca se da por vencido»

—¿Qué opina del Breogán? En el partido de la primera vuelta fue baja.

—He tenido suerte, por así decirlo, de no jugar este año en el Pazo porque es un pabellón muy duro para jugar. Animan mucho, están muy encima del rival. El Breogán es un equipo rudo, duro, nunca se da por vencido, estemos diez arriba, diez abajo, veinte arriba... Siempre tienen posibilidades de ganar.

—¿Qué jugadores destaca del equipo lucense?

—Sergi García es amigo mío, está jugando muy bien en Lugo. Ben McLemore tiene muy buena pinta, está jugando muy bien. Jogela está también muy bien, alero físico, alto, buen tirador. Son los que destaco. También es cierto que son los que tengo que defender, entonces me fijo más (ríe).

—¿Contempla volver al Real Madrid?

—A visión de futuro, obviamente, claro, soy de Madrid, no estaría mal. De momento, tengo contrato en Zaragoza, es donde me he vuelto a encontrar conmigo mismo, tengo un año más de contrato.

—¿Uno de sus objetivos es consolidarse en la selección?

—¿Quién no querría ir con la selección? Sí he ido convocado en ventanas, pero nunca a torneo importante como Mundial, Juegos Olímpicos, Europeo. Quizás mi objetivo sea estar un verano con la selección. Pelearé por ello.