El Patiño reanuda en Dubái su lucha contra la piratería en el Índico

FERROL CIUDAD

CEDIDA

El buque, con base en Ferrol, acumula ya dos meses de tarea para proteger de ataques tanto a pesqueros como a mercantes

05 ene 2018 . Actualizado a las 07:45 h.

El buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Patiño ha zarpado ya del puerto de Dubái, donde recaló para que, entre otras cuestiones, la dotación pudiese celebrar el cambio de año. El barco se encuentra ahora navegando en el ecuador de su misión contra la piratería en aguas del Índico en el marco de la operación Atalanta de la UE, con el objetivo principal de proteger tanto a mercantes como a pesqueros de los posibles ataques de embarcaciones piratas.

El Patiño zarpó de Ferrol durante la mañana del 4 de noviembre, y está previsto que retorne a la urbe naval en los primeros días de mayo, cumplimentado de este modo un total de cinco meses de tarea.

El buque de aprovisionamiento en combate está al mando del capitán de fragata Ricardo Jaime Fernández López; la unidad cuenta con una capacidad aproximada para nueve millones de litros de combustible y 2.000 metros cúbicos de almacenaje para munición, material y víveres. Su dotación está formada por un total de 150 personas, de las cuales la mayoría son gallegos y, en gran porcentaje, de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal.

Tal y como se detalla desde el Ministerio de Defensa «la operación Atalanta, iniciada en el año 2008, contribuye a la mejora de la seguridad en el océano Índico. En ella se llevan a cabo acciones de vigilancia marítima, con el fin de prevenir e impedir los posibles actos de piratería en la zona del golfo de Adén y las aguas de Somalia, proporcionando así mismo protección a los buques de transporte del Programa Mundial de Alimentos. Desde su comienzo, la Armada ha contribuido de forma permanente a la misión, manteniendo continuamente un buque, como mínimo, en la zona de operaciones». Fue ya otra unidad como base en Ferrol, la fragata F-104, la que tuvo una participación activa en la liberación de dos pesqueros españoles, el Playa de Bakio y el Alakrana, en los años en los que el fenómeno de la piratería estaba en su apogeo en la zona.

Por lo que respecta al resto de unidades con base en Ferrol, como las fragatas F-100 y el buque de aprovisionamiento en combate Cantabria, con el comienzo del ejercicio arrancarán su calendario de adiestramientos, calificaciones operativas y misiones reales.

Tras unos años de escasas navegaciones a consecuencia de la crisis, estas se han hecho más frecuentes en los últimos ejercicios a la par de la recuperación económica.