La crisis de materiales duplica el coste de la residencia de O Bertón

Rocío Pita Parada
rocío pita parada FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

El centro de mayores que construye la Fundación Amancio Ortega estará finalizado en abril del 2025 tras la inversión de 25 millones de euros en lugar de los 12 previstos

09 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El incremento de costes derivado de la crisis de materiales de construcción pasará factura a la nueva residencia de mayores pública de Ferrol: concretamente, la duplicará. La infraestructura sociosanitaria que construye en la ciudad la Fundación Amancio Ortega (FAO), para su posterior integración en la red de la Xunta, manejaba un presupuesto de doce millones de euros, la cuantía anunciada. Sin embargo, la inversión necesaria para hacerla realidad finalmente se doblará y alcanzará los 25 por la escalada de precios en el sector.

El gran agujero excavado en la parcela de O Bertón que el Concello cedió a la Xunta para este fin muestra ya las cimentaciones del futuro edificio. Un bosque de columnas visible desde el polígono de A Gándara asoma por encima de las vallas del recinto, donde maquinaria y operarios trabajan desde el pasado septiembre. La previsión oficial es que las obras culminen en abril del próximo año, según confirmó la Consellería de Política Social. Y con ello, nacerá un complejo que pondrá a disposición 120 plazas para residentes, que incrementarán la oferta autonómica. Será la segunda residencia pública en la ciudad, después de que hace 46 años se abriese la de Caranza, que cuenta con 191 plazas.

Así será la futura residencia: cuarenta y cinco ventanales presidirán la fachada principal del complejo en construcción.
Así será la futura residencia: cuarenta y cinco ventanales presidirán la fachada principal del complejo en construcción. JOSE PARDO

La FAO asume la construcción del inmueble y todo su equipamiento, para su entrega, llave en mano, a la Xunta. El complejo contará con 78 habitaciones. De ellas, más de la mitad, 42, serán dobles y las 36 restantes, individuales. La recreación que exhibe el cartel de obra que preside la parcela muestra un gran edificio de bajo y tres alturas con una fachada principal con 45 ventanales que, en su mayoría, coincidirán con las habitaciones de los residentes.

Las plantas más altas se reservan exclusivamente para uso residencial, aunque también habrá habitaciones en el primero. Además, el complejo incluirá distintos servicios asistenciales y otros para hacer más confortable la estancia de los internos, y también de los visitantes. En la planta baja se dispondrá una cafetería con acceso al exterior, además de la recepción, el área de administración, el comedor, la cocina, salas de convivencia y servicios de rehabilitación, fisioterapia, podología, peluquería y manicura. Y en el primero se alojará una zona de hospitalización, además de la enfermería, despachos médicos y sala de curas, dentista y farmacia. El sótano se reserva para almacenes, lavandería, trasteros y una sala mortuoria con área de espera.

Una zona en crecimiento con dos edificios más proyectados

Ubicada entre las calles Salvador Allende y As Constituíntes, muy próximo a la avenida Nicasio Pérez, la residencia de mayores contribuirá a la dinamización de un polígono pendiente de desarrollo. Allí se levantan desde hace más de una década dos bloques de edificios de promoción pública. Y ahora la Xunta, a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), promueve otros dos. En su interior se habilitarán 54 pisos destinados al alquiler para personas inscritas en el Rexistro Único de Demandantes de Vivenda. Se encuentran en fase de adjudicación de la redacción de los proyectos.