Dos millones de vascos, llamados a decidir

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago BILBAO / LA VOZ

ESPAÑA

Son los comicios más inciertos tras 12 convocatorias en las que el PNV siempre ganó en votos

21 abr 2024 . Actualizado a las 13:29 h.

Casi dos millones de ciudadanos vascos, 1.795.206 concretamente, están llamados este domingo a votar para elegir a sus 75 representantes en el Parlamento autonómico y, a través de ellos, al nuevo lendakari para los próximos cuatro años. Los votantes podrán optar entre papeletas de hasta 14 formaciones políticas. Son cuatro menos que en los anteriores comicios. La principal ausencia es de la Ciudadanos, que en el 2020 se presentó en coalición con el PP.

La 2.695 mesas distribuidas en 729 locales electorales del País Vasco se han constituido sin incidencias y la jornada ha arrancado con normalidad, según el vicelendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka. 

El primero en votar ha sido el lendakari en funciones, Iñigo Urkullu. Lo ha hecho a primera hora de este domingo, deseando «lo mejor» a quién le vaya a sustituir en al frente del Gobierno vasco. Poco después depositaba su voto el candidato del PP, Javier de Andrés, quien ha confiado en tener un gran respaldo para que su partido pueda «ser decisivo» en el Parlamento vasco que se constituya. Por su parte, el candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, tras votar, ha llamado a «poner en marcha el cambio en esta parte del país».

A media mañana acudía al colegio electoral el candidato del PNV, Imanol Pradales, quien hizo un llamamiento a la participación porque es «un día muy importante para Euskadi, hoy se elige el Gobierno de Euskadi». Al igual que el aspirante del PSE-EE, Eneko Andueza, que dejó su papeleta a las 11.30 horas en el colegio público Maestro Zubeldi de Portugalete, donde una de sus hijas ha acudido con una camiseta de la SD Eibar en la que se podía leer «Andueza lehendakari». El socialista confió en que este domingo se refleje la «pluralidad y diversidad» de Euskadi. Su compañero de partido y portavoz en el Congreso, Patxi López, animó a votar a la ciudadanía «y decida lo que quiere para los próximos cuatro años y para las nuevas generaciones». La candidata de Sumar, Alba García, también a incentivado la participación «porque puede haber un giro a la izquierda en Euskadi». 

Tras depositar su voto en las Escuelas de Sanfuentes, en Abanto-Zierbena (Bizkaia), el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha señalado que el Gobierno vasco que salga de las elecciones tendrá que afrontar importantes retos y ha llamado a los vascos a participar en el proceso votando y «eligiendo bien».

La candidata de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, tardó veinte minutos en votar por una confusión con su apellido, que aparecía en la lista de votantes en euskera y en el DNI aún figura en castellano.

Hay diez partidos que concurren en las tres provincias vascas —Álava, Guipúzcoa y Vizcaya— son: PNV, EH Bildu, PSE-EE, Elkarrekin Podemos-AV, PP, Vox, Sumar, Pacma, Por un Mundo Más Justo y Escaños en Blanco. Además, en Guipúzcoa y Vizcaya se presenta Izan (Izquierda Anticapitalista). El Partido Humanista y el Partido Comunista de los Trabajadores de España concurren en Vizcaya, y en Álava, Ongi Etorri, que defiende los derechos electorales de los inmigrantes.

En cada una de las provincias vascas se elegirán 25 representantes. La cifra es la misma aunque las diferencias de población y número de electores son notables. En Vizcaya podrán votar 945.874 personas; en Guipúzcoa, 587.709 y en Álava, 261.623.

Esa diferencia hace de Álava un territorio estratégico para todos los partidos, ya el voto de cada alavés pesa 3,6 veces más que el de un vizcaíno. Es preciso superar un umbral del 3 % de los votos en una circunscripción para obtener representación, mientras que en Galicia el corte es al 5 %.

De acuerdo con la tradición, el Partido Nacionalista Vasco parte como favorito. La formación fundado por Sabino Arana ha ganado en votos todas las elecciones anteriores, doce. En esa carrera triunfal hubo dos baches. El de 1986, cuando el Partido Socialista de Euskadi obtuvo dos escaños más a pesar de ser segundo en votos; y el del 2009, cuando el PSE logró hacer lendakari a Patxi López. Gobernó de mayo del 2009 a diciembre del 2012. Durante todo el resto del período democrático, de 1980 en adelante, los lendakaris han sido del PNV. El primero de esa etapa fue Carlos Garaikoetxea, el último, Iñigo Urkullu, que fue elegido por primera vez en el 2012 y renovó el cargo, mejorando sus resultados, en el 2016 y el 2020.

Urkullu no concurrirá esta vez. En noviembre, la dirección del PNV —un partido que separa por completo la dirección externa de la interna— decidió prescindir de él tras los resultados a la baja en las municipales y generales del 2023. Su sustituto es Imanol Pradales, exresponsable de Infraestructuras y Desarrollo Territorial en la Diputación Foral de Vizcaya.

Pradales tiene el reto de hacer que el PNV supere el envite de EH Bildu. Los aberzales están encabezados por Pello Otxandiano, antes director de programa del partido. En campaña también ha jugado un importante papel Arnaldo Otegi, coordinador de EH Bildu y antiguo militante de ETA. Las últimas encuestas publicadas, que datan del lunes, les situaban con una ligera ventaja sobre el PNV en escaños. Pero la última semana de campaña ha sido muy intensa, en parte porque Otxandiano evitó calificar a ETA de terrorista, lo que le valió críticas de todos sus rivales.

La carrera por el primer puesto está más abierta que nunca, pero gane quien gane, lo previsible es que los dos partidos nacionalistas logren un récord de escaños para ese espacio político.

El PSE de Eneko Andueza aspira a ser el aliado clave del PNV. Pradales ya advirtió cuando fue nombrado que, si apoyan a Bildu, «el PNV tomaría una decisión sobre Sánchez». El PP de Javier de Andrés quiere crecer para «centrar» la acción del Ejecutivo. Podemos y Vox intentarán no desaparecer, como preveían los sondeos, y Sumar, obtener un escaño que les ponga en el mapa vasco.