El palo o la zanahoria

ESPAÑA

Protesta ante Ferraz
Protesta ante Ferraz Joaquin Corchero | Europa Press

11 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Dando clase esta semana a profesores que quieren mejorar su comunicación en el aula, comentaba precisamente la anécdota de cómo el debate de competición en mi época universitaria me había ayudado a descubrir que en toda controversia siempre hay una escala intermedia de colores entre el blanco y el negro. Vivimos en una sociedad cada vez más polarizada, en la que es difícil encontrar esa virtud del término medio alejado de los excesos, en medio de tanto ruido informativo, comunicativo mediático, social… con el riesgo a mayores de que caigamos en una constante infoxicación dado el exceso de información constante que nos rodea y las cámaras de eco en las que nos instalan los algoritmos «internetianos».

Invito a los lectores que se han molestado en leer estas humildes palabras a que ante el incesante bombardeo de opiniones, titulares e hiperbolización de los hechos relacionados con la reciente noticia del pacto en el PSOE y Junts, hagan el ejercicio intelectual, tan sano, de intentar pensar de manera contraria.

Si usted cree que este Pacto era necesario para normalizar el «problema catalán» y mejorar la convivencia de los españoles, pregúntese si Pedro Sánchez, tras lograr durante este tiempo (frente a quienes proponían sacar los tanques a la calle) por medio del diálogo y la negociación que el apoyo al independentismo se redujera en Cataluña, y que las formaciones independentistas estuvieran divididas y enfrentadas. Por qué parece ceder a todas las peticiones de Junts volviendo a generar un conflicto que parecía en cierto modo encauzado y que avivará el fuego de la discordia. De haberse negado a ese pacto, ¿podría haber ido a una repetición electoral con el mensaje de que no cedió y valerse de eso para haberse hecho fuerte electoralmente hablando? ¿No hubieran sido mejor unas nuevas elecciones en las que los españoles podrían haber decidido con todas las cartas sobre la mesa? Es más, ¿no se ha suicidado políticamente Sánchez al depender ahora todo su mandato de Puigdemont?

Si por el contrario, usted cree el PSOE ha vendido España, piense si es necesario reconducir la situación a la política estableciendo las condiciones para una negociación, sin que por ello se haya acordado nada aún, pues se trata de intentar solucionar de una vez un problema de convivencia secular en España. Tal vez sea ahora el momento histórico para ello, en vez de seguir actuando como un avestruz enterrando la cabeza, y pensando que el problema no existe o que se solucionará por sí solo metiendo a líderes políticos en las cárceles, cuando la historia ha demostrado que esto último suele lograr el efecto contrario. ¿Realmente está convencido de que una repetición electoral, ganara Sánchez o Feijoo, no iba a dilatar en el tiempo un problema que en algún momento habría que solucionar? Afrontémoslo, la realidad es que hay españoles que no quieren ser parte de España.

Sea cual sea su opinión, dude de sí mismo y practique el aurea mediocritas, tal vez de ese modo construyamos una sociedad más crítica y menos manipulable. Empecemos por leernos las cuatro páginas del pacto antes de que otros opinen y piensen por nosotros mismos.

Santiago Martínez Consultor político y experto en campañas electorales