Primeros pasos para abrir el camino a la coalición BNG-PSOE en Pontevedra
ELECCIONES 28M
Los socialistas evidencian su predisposición a pactar y hacer valer su subida
30 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Después de que Miguel Anxo Fernández Lores (BNG) saliese en la noche electoral dando por sentado que la ciudadanía enviaba el mensaje de que le correspondería a él ser el alcalde de Pontevedra nuevamente, dando así el primer paso para tender la mano al PSOE de Iván Puentes, ayer fue el candidato socialista quien allanó el camino en la misma dirección, aunque situando en el tablero de juego los primeros condicionantes.
«O BNG non é nin a lista mais votada nin pode gobernar por si mesma», dijo Puentes a la hora de sentar las bases de una nueva negociación. Efectivamente, el BNG tiene 9 concejales en la nueva corporación, tras bajar dos. El PSOE, 5 (sube uno). El PP, con 11 concejales, y un ascenso de dos ediles, es la lista más votada, pero lejos de los 13 de la mayoría absoluta. El propio Rafa Domínguez (PP) explicaba ayer a La Voz que es plenamente consciente de la situación. «La aritmética está ahí, el PSOE y BNG suman para gobernar. Hay que ser realistas», reconoció.
De la ecuación de la negociación ha salido la Diputación de Pontevedra, que hasta ahora gobernaban socialistas y nacionalistas, y que ahora será de los populares con mayoría absoluta, pero entra un escenario a nivel gallego en el que se juegan decenas de alcaldías para PSOE y BNG. Cuando se despeje esa incógnita, quedarán las cuentas menudas, las de cada concello. Y en Pontevedra, el PSOE e Iván Puentes pretende hacer valer ese concejal a mayores que aportan los socialistas a una futura coalición, frente a la bajada de dos ediles protagonizada por el BNG. Lo dijo ayer en comparecencia pública Iván Puentes, frente a un silencio oficial del BNG.
Con esa nueva correlación de fuerzas será previsiblemente una negociación para conformar gobierno en Pontevedra muy técnica y prácticamente con el presupuesto en la mano para repartir áreas de gestión que garanticen un gobierno sin los roces que les pronostica desde el Partido Popular Rafa Domínguez, que aseguraba ayer que «van a saltar rápido los cuchillos» porque Lores y Puentes, dice, «no se soportan».
Relaciones personales
Más allá de las relaciones personales, durante la campaña sí que han salido a relucir algunas diferencias de modelo de ciudad entre nacionalistas y socialistas. El PSOE pide un modelo urbano que «evolucione» y tenga en cuenta variables como la ecología, la vivienda o la economía, más allá del desarrollo de la peatonalización de Pontevedra que tantos éxitos ha dado al BNG en los últimos veinticuatro años.
A favor del pacto juega, además de la predisposición inicial de las fuerzas, la historia de los mandatos de Lores a lo largo de este último cuarto de siglo. En 1999, cuando accedió por primera vez a la alcaldía el BNG, lo hizo con apoyo externo del PSOE. Tras los comicios del 2003 hubo coaliciones sucesivas entre nacionalistas y socialistas también en el 2007 y en el 2011. En el 2015 los nacionalistas optaron por un gobierno en minoría con apoyos externos de las otras fuerzas de izquierda. Y en el año 2019 volvieron a cerrar un pacto de gobierno con los socialistas.
La correlación de fuerzas ha sido en esta larga historia de entendimiento a veces más igualada y otras con mucha más fuerza del BNG frente al PSOE, pero una vez cerradas las negociaciones de los pactos, ambas formaciones han sabido respetar sus respectivas áreas de gobierno.