Altri dice que hay un plan para construir balsas para agua de lluvia para no afectar al río Ulla
ECONOMÍA
La fábrica que la empresa portuguesa Altri pretende construir en el municipio lucense de Palas de Rei para producir fibra vegetal bajo la firma Greenfiber prevé la posibilidad de establecer balsas y recoger agua de lluvia para emplearla en el proceso productivo, según indicó este lunes la propia empresa. Sus directivos expusieron su plan a representantes de la asociación de aserraderos y rematantes de maderas Fearmaga.
La gestión del agua que la futura fábrica prevé captar del río Ulla y su afectación al caudal figuró entre los puntos que más interés suscitaron. En este sentido, el director del proyecto, Bruno Dapena, apuntó que el caudal del Ulla «no se verá afectado porque, a diferencia de otras industrias», Altri pretende «captar el agua, usarla y devolverla al río una vez depurada». La firma añadió que el estudio de impacto ambiental detalla que «el porcentaje de merma será inferior al 1 % durante 9 meses al año, entre 1 y 2 % en junio y julio, y un 2 % en los meses de agosto y septiembre».
Según indica Greenfiber en un comunicado, el agua «se devuelve en su práctica totalidad al río sin alterar sus condiciones actuales». El compromiso es utilizar una tecnología que «va más allá de lo que marca la ley» e indicaron que hay un plan para construir balsas para recoger el agua de lluvia. Sin embargo, la iniciativa, que aspira a captar fondos europeos, ha suscitado constroversia y dudas relativas relativas a si producirá también pasta de celulosa y su impacto ambiental.