En Galicia es habitual ver vehículos MG, antigua marca británica adquirida por la china SAIC. Omoda, otro emblema del gigante asiático, ha abierto recientemente concesiones en A Coruña y Vigo
31 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La presencia de coches chinos en las carreteras gallegas aumenta paulatinamente. MG fue la primera en abrir nuevos concesionarios en la comunidad. A través del grupo Zina Móvil, con instalaciones en Oleiros (A Coruña) y Vigo. En San Cibrao das Viñas (Ourense) acudiendo a Blendio, que tiene concesión de la marca, al igual que Bonaval Car en Santiago. En Lugo, el grupo Martínez comercializa Seres, DFSK o SWM. Y recientemente Omoda, del gigantesco grupo Chery, inauguraba también instalaciones en las dos principales urbes gallegas, Vigo y A Coruña, de la mano de Resnova.
Los prejuicios por el origen de estos vehículos son menos al hablar de precios. La gama MG empieza en menos de 15.000 euros si se financia la compra con el ZS, un SUV de tamaño medio, gasolina, con 106 caballos y cambio manual de 5 marchas. También cuenta con eléctricos puros en su gama, como el MG4, que con todos los descuentos se comercializa actualmente por debajo de los 18.000. En el caso de Omoda, su modelo 5 llega con los mismos sistemas de ayudas a la conducción que sus homólogos europeos. Sometido a las pruebas de choque del organismo independiente Euroncap en 2022 obtuvo la máxima puntuación de seguridad, 5 estrellas.
DR, la extraña marca que fabrica en Italia coches chinos
Más testimonial en las carreteras gallegas es el caso de DR. Es una marca italiana fundada en 2006. Aunque por su manera de producir es más bien china. La empresa importa componentes de marcas del país asiático como Chery Automobile o JAC Motos, los ensambla con licencia y los comercializa. Es un caso habitual en la industria y, por poner un ejemplo, antes de que Dacia pasase a integrarse en el grupo Renault, la marca rumana fabricó el modelo 1300 hasta el año 2006, que en realidad no era más que un Renault 12 -presentado en 1969-. La china Chery, por insistir en este modus operandi, compró el Seat Toledo de 1990 para poder producirlo en su país y venderlo en otro muchos con el nombre de Cowin.
En el caso de DR su primer modelo fue el SUV compacto DR5 en 2007, que aún se mantiene en el mercado, con diferentes actualizaciones. Pero en realidad venía siendo un Chery Tiggo a la italiana. Hoy su gama, consultando uno de los concesionarios en Barcelona que la comercializa está compuesta principalmente por modelos de este tipo, SUV, de diferentes tamaños. El 4.0, un compacto, es el que aglutina la mayor parte de sus ventas, con precios que sin ayudas de ningún tipo parten de los 22.000 euros.
Empresas tecnológicas chinas como Xiaomi también se han subido al carro de la producción de automóviles, en este caso, únicamente eléctricos.