El alza de los alimentos obliga al Gobierno a prorrogar la rebaja del IVA

C. P. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Kiko Huesca | EFE

Se niega a incluir las carnes y el pescado en la cesta bonificada

26 jun 2023 . Actualizado a las 18:47 h.

El Consejo de Ministros aprobará este martes una prórroga al IVA reducido para los alimentos de primera necesidad. Lo anunció este lunes la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, en una entrevista a RNE, a solo cuatro días de que expire la medida, que entró en vigor el pasado 1 de enero para compensar la inflación.

De este modo, el pan; harinas; leche, lácteos, huevos, cereales, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y patatas seguirán disfrutando de un IVA del 0%, en lugar del 4%. Lo mismo ocurre con el aceite de oliva y la pasta, cuyo IVA se mantendrá en el 5%, frente al 10% ordinario.

Y es que los precios de los alimentos, sostiene Calviño, «se mantienen por encima de lo razonable». Productos tan consumidos en los hogares como la leche o las patatas son en la actualidad un 24,3 y un 23,6% más caros respectivamente que hace un año, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), del mes de mayo.

Mientras los precios de la electricidad, el diésel y la gasolina se han desinflado en los últimos seis meses —están un 35; 15,5 y un 8,4% por debajo del umbral de hace un año, respectivamente— la cesta de la compra se resiste a dar una tregua, poniendo en entredicho que su subida esté relacionada únicamente con la traslación de los sobrecostes energéticos al precio final de los productos. Los alimentos están de media un 11,9% más caros que en mayo del 2022 y no hay grandes señales de enfriamiento.

¿Cuál será el coste para el Estado? Las arcas públicas dejaron de ingresar 254 millones de euros en los cuatro primeros meses del año —una media de 63,5 millones al mes—. De extenderlo hasta final de año, la factura podría ascender en total a 635 millones de euros. No obstante, la cifra puede oscilar en función de la contención del gasto que hagan los hogares para no disparar la factura del supermercado.

Críticas 

Los alimentos que seguirán soportando un IVA del 10% son la carne y el pescado. El Gobierno se resiste a incluirlos en la cesta bonificada, como vienen reclamando los sectores afectados desde hace seis meses. Calviño justificó esta medida argumentando que «uno de los precios que ha bajado ha sido el del pescado», que sigue estando, no obstante, un 2,1% más caro que hace un año. El caso de las carnes es más sangrante. Las de vacuno, porcino y aves han subido un 9,1; 16,1 y un 5,8%, respectivamente.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, cargó este lunes contra la exclusión de estos productos de las medidas de alivio: «No se entiende que el Gobierno central siga pensando que la carne y el pescado no son alimentos básicos y no merecen ninguna rebaja. Lo reclaman los consumidores, los sectores y lo reclama la Xunta», apostilló.

Ya lo había hecho la semana pasada el nuevo conselleiro de Mar, Alfonso Villares, quien pidió «tomar ejemplo de Portugal». El país vecino mantiene un IVA del 0% a las especies más consumidas de pescado como el bacalao, la sardina, la merluza, el jurel, la dorada, la xarda y el atún en conserva. En Irlanda, ni siquiera se les aplica IVA.

A su demanda se ha sumado la organización de Fabricantes y Distribución (Aecoc). Su presidente, Ignacio González, instó hace una semana a extender la rebaja de este impuesto a los productos pesqueros, cuyo consumo se redujo un 12% en el último año, tanto en términos de volumen como de frecuencia. Según cálculos de la asociación, si se hubiera incluido el pescado en esa cesta bonificada desde el pasado 1 de enero, los hogares españoles se habrían ahorrado 386 millones de euros en estos seis primeros meses del año.

Falta de controles

Asociaciones de consumidores como Facua han criticado la medida, al no venir acompañada de controles efectivos sobre las grandes cadenas de distribución. Por eso reclaman que se hagan públicos los márgenes de beneficio de agricultores, productores y distribuidores, además de fijar precios máximos a los alimentos básicos.

«Resulta evidente que la bajada del IVA en algunos productos ha tenido un efecto extraordinariamente leve en la cesta de la compra dado el brutal encarecimiento que se ha producido en el último año e incluso, en muchos casos, en lo que va de 2023», denuncian.