Pili Carrera manda a casa a los trabajadores a la espera de negociar el ERE de extinción
ECONOMÍA
Los sindicatos piden apoyo para recuperar la actividad productiva tras la liquidación
30 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En una parcela del municipio pontevedrés de Mos, hasta ayer se diseñaban y fabricaban prendas infantiles con destino a 16 mercados internacionales para vestir a muchos hijos de nobles , pero también a muchos plebeyos. Su marca creció de forma meteórica, dicen los informes forenses que tal vez por encima de sus posibilidades, con los pequeños royals como mejores modelos publicitarios: Amelie, Ariadna y Alexia, hijas de los monarcas de Holanda, vistieron de la firma en la coronación de sus padres. También a Estelle, primogénita de la heredera al trono de Suecia, le compraban ropa de la marca gallega. Lo mismo que a Isabella de Dinamarca o a las infantas Leonor y Sofía de niñas. Pero en el terreno donde se creó la fábrica y sus instalaciones, todo ayer estaba desierto. Nadie contesta a los teléfonos, aunque las tiendas permanecen abiertas al público en el horario restringido por la pandemia.
La dirección de la empresa ha enviado al medio centenar de trabajadores en plantilla a casa con un permiso especial, mientras no se tramita el expediente de regulación de empleo que acompañará al de liquidación solicitado por la veterana firma textil, que este 2021 cumpliría los 58 de años de reputada marca en el mundo de la moda infantil. Fuentes sindicales han señalado que, en estos momentos, la firma necesitaría financiación por, al menos, medio millón de euros, no para afrontar nuevos proyectos, sino «simplemente para aguantar hasta junio», momento en que podría concretarse la entrada de un inversor. «Pero junio es muy tarde y, sin financiación, no hay posibilidad de sobrevivir», explican.
El comité de empresa de Pili Carrera tiene previsto reunirse con el administrador concursal tan pronto sea nombrado la próxima semana, para encauzar una salida a las instalaciones productivas y a la plantilla. Desde los sindicatos siguen apelando al apoyo y al compromiso del Ayuntamiento de Mos y de la Xunta de Galicia, para intentar buscar la inversión necesaria que permita reactivar la producción textil una vez liquidada la actual sociedad. La compañía que dirige Salomé Carrera llegó a tener más de medio centenar de tiendas en España y 800 puntos de venta fuera con socios locales o franquicias. En el 2018 presentó un concurso de acreedores que superó al año siguiente.