El responsable de la Agencia Tributaria dejó abierta la puerta a la imposición de sanciones en caso de incumplimiento de «cualquier obligación formal» por parte de las empresas sujetas al futuro sistema de control del IVA.
La fórmula ideada también busca poner coto al fraude que se produce cuando se cobran cuantías a través de tiques de caja, ya que la información de estos también habrá que remitirla a la AEAT. La única vía de escape a dicho control está en el hecho de que los tiques son expedidos sobre todo por los comercios pequeños, y estos no están obligados a utilizar el SII.
Menéndez insistió ayer en que el nuevo sistema facilitará el pago y el cobro del impuesto y que, además mejorará la asistencia que desde Hacienda se presta a los contribuyentes, junto con un más eficaz control tributario.
Asimismo, entre las ventajas está también una comprobación más selectiva y rápida, ya que al obtener la información de las operaciones prácticamente en tiempo real la Agencia Tributaria podrá anticipar la comprobación, agilizando, por tanto, el control y las devoluciones del impuesto. Está agilización será mayor cuando el cliente y el proveedor pertenezcan al colectivo de este sistema, pues la información entre ambos nacerá ya cruzada.