El sector elude aclarar si las empresas acuerdan subir o bajar los precios
18 abr 2014 . Actualizado a las 11:42 h.Las petroleras suelen dar la callada por respuesta. Prefieren ni inmutarse aunque caigan chuzos de punta. Esta vez, vuelven a guardar silencio. «No hay nada que decir», replicó ayer un portavoz de una de las principales operadoras del sector de los hidrocarburos a las graves acusaciones lanzadas el miércoles por el presidente de la Xunta. Pactan precios para, según Alberto Núñez Feijoo, «prexudicar á economía e ás familias» gallegas, a las que castigan con los precios más caros de la España peninsular, pese a que Galicia alberga una de las ocho refinerías que salpican el país.
La respuesta oficial continuó enrocada en un «no hay nada que decir» a preguntas básicas como ¿es cierto que pactan los precios? O ¿por qué el gasoil que se vende en España es el más caro de España antes de impuestos? Ni mu.
Otras fuentes del sector explican que el precio de los carburantes puede verse influenciado por factores aparentemente ajenos que finalmente contribuyen a encarecer el producto. Así, está comprobado que cuantas más gasolineras de marcas blancas (las independientes) existan en un territorio, mejor, porque obligan al resto de estaciones de marca a bajar precios para competir. En Galicia ocurre que las instalaciones libres son aún una minoría y la mayor parte del territorio está copado por las principales operadoras, Repsol y Cepsa, que, de hecho, ya no pueden abrir más estaciones porque superan la cuota de mercado por provincia impuesta por el Ministerio de Industria.
Otros factores que podrían influir en el alza de los carburantes es la complejidad de la red de distribución -aun con una refinería en el mismo territorio-, la demanda de combustibles y la antigüedad del parque de vehículos. Pero estas explicaciones no convencen al Gobierno gallego. Feijoo ve «inexplicable» la política tarifaria de las petroleras en la comunidad.
Además de acusaciones, el presidente de la Xunta anunció que prepara medidas para enfriar los precios, como facilitar la apertura de estaciones de servicio en hipermercados (expenden carburantes más baratos) y de las conocidas como gasolineras low cost, o de bajo precio.
Competencia denuncia
El sector no replica a Feijoo, como tampoco reacciona a los informes mensuales que publica la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En cada uno de ellos constata que los precios de venta al público de los carburantes de automoción no van parejos a las cotizaciones internacionales del petróleo, como debería ocurrir, que están alineados en las estaciones de servicio de las principales operadoras, y que los márgenes de las petroleras suben y suben como la espuma.
La CNMC constata también en sus últimos informes que han desaparecido definitivamente los efectos lunes y viernes, según los cuales los combustibles se abarataban sospechosamente esos días -en distintos períodos del año pasado- para luego remontar el resto de la semana.