Fernando Alonso, con firmes opciones de lograr la «32 y media» en China

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

Fernando Alonso, durante la clasificación esprint del Gran Premio de China
Fernando Alonso, durante la clasificación esprint del Gran Premio de China Tyrone Siu | REUTERS

El asturiano saldrá tercero en el esprint después de una caótica clasificación marcada por la lluvia en la que Sainz fue quinto

19 abr 2024 . Actualizado a las 19:00 h.

La primera parte del Gran Premio de China se ha convertido, casi de manera inesperada, en una nueva ocasión de ver a Fernando Alonso beber del champán de los victoriosos. No será sencillo, tanto en cuanto la climatología se ha convertido en un rival más en este fin de semana de vuelta a Shanghái.

Así quedó demostrado en la clasificación esprint del viernes, en la que el más rápido fue Lando Norris, con Lewis Hamilton segundo y un brillante Alonso tercero, que no dejó al mismísimo Max Verstappen colarse en su zona de confort, un concepto que no existió para nadie.

Y es que no fue una jornada fácil para nadie, primero porque la pista amaneció húmeda y después porque directamente llovió. Los que aguantaron hasta la SQ3, la última ronda, se pueden considerar casi héroes.

Un extraño incendio final

La menor de las noticias fue que los primeros descartados en esta tanda fueran Gasly, Ocon, Albon, Tsunoda y Sargeant. El olor a cadáver que desprende Alpine es evidente, un aroma que acompaña a Williams desde hace tiempo. Y el ciclotímico Tsunoda tampoco sorprende. Fue la sesión más calmada, pero con una mirada al radar y al cielo. Los primeros paraguas apuntaban ya alto, pero dentro de lo extraño de esta sensación, fue una tanda normal hasta los instantes finales.

Y es que, de repente, apareció un incendio en el exterior de la curva 5 que obligó a retrasar unos instantes la disputa de la SQ2. Una chispa inoportuna, un fallo mecánico o incluso un posible intento de sabotaje que será investigado (y sobre el que hay un serio silencio y cerrazón) por las autoridades pueden estar detrás. Eso hizo que la lluvia prevista para el final se adelantase en la disputa de esta clasificación esprint, obligando a todos los equipos a replantear su estrategia.

El salto de calidad del héroe local

Con las primeras gotas de lluvia ya apareciendo en pista, todos los pilotos se apresuraron a salir a rodar. Cualquier fallo podía dar al traste con sus opciones para el esprint, pero también saber aprovechar estas condiciones de pista podía darles un plus extra.

Es lo que les pasó a los pilotos de Stake F1, antiguo Sauber y próximo Audi, donde está el ídolo local, Guanyu Zhou. El piloto chino llegó a la SQ3, como también lo hizo su propio compañero, Valtteri Bottas, en una clasificación que, pese a no ser la pata negra, supuso una enorme alegría para su equipo.

Aquí ya se vieron nervios entre algunos de los grandes, como Lewis Hamilton, que se salvó por apenas media décima, o el propio Fernando Alonso, que también pasó octavo. Peor le fue a Charles Leclerc que, pese a su segundo tiempo, llegó a salirse de pista y sufrir un ligero toque contra el muro.

La pole reinstaurada de Norris

Muchos pilotos salieron a rodar con problemas para mantenerse en pista. La lluvia ya era una realidad y los neumáticos intermedios, por momentos, se vieron incluso insuficientes, pero no tanto como para poner esos de precipitación extrema que solo ocupan sitio en los camiones.

En medio del caos, durante unos instantes parecía que podía haber minipole (los resultados de estos formatos esprint no cuentan para el cómputo global estadístico) de Alonso, pero enseguida se vio superado por Hamilton. Incluso Norris superó a ambos, si bien inicialmente le quitaron el tiempo por, supuestamente, salirse de pista.

Los comisarios rectificaron sobre la misma línea de meta y, al final, el de McLaren partirá primero este domingo, con los tres campeones del mundo detrás: Hamilton segundo, Alonso tercero e inesperadamente lejos Max Verstappen, que sufrió mucho para hacer su mejor giro, cuarto. La quinta plaza de esta parrilla es para Carlos Sainz.

De cara a la carrera corta de este sábado, todos los pilotos deben tener en mente que tras los 100 kilómetros del esprint, apenas unas horas después, deberán disputar la clasificación real para la carrera del domingo. En este sentido, los riegos a correr serán los justos y deberán también gestionar las sensaciones, sean de euforia o de pesadumbre, tras la esprint de primera hora.