Desde Nepal, San Fernando o Madrid: la fe en el Racing traspasa fronteras

DEPORTES

Desde puntos de todo el planeta seguirán el partido ante el Talavera

19 may 2023 . Actualizado a las 20:29 h.

El racinguismo es algo que parafraseando a Santi Santos en la célebre canción Ferrol de Los Limones, se lleva dentro y se tiene o no. Un extremo que atestiguan los integrantes de la Peña Castiza, con sede en Madrid y que han logrado movilizar a más de un centenar de seguidores de la escuadra verde desde la capital hasta Talavera; el joven ferrolano Martín Díaz, que presume de equipo en el lejano Nepal, o el veterano seguidor del combinado local Pedro García, que lleva más de 40 años residiendo en San Fernando y que vivirá el crucial partido del Alcorcón desde el estadio de su ciudad de adopción.

El presidente de la agrupación Castiza, Santiago Velo de Antelo, explica que ha sido esta una semana intensa en la que han estado en constante comunicación con la Federación de Peñas del club para tratar de sincronizar su llegada a Talavera, también en autocar, con la de los ocho autobuses que salieron a las 6.00 horas de la mañana de este sábado de la urbe naval. «La coordinación ha sido minuto a minuto, con miles de mensajes y la idea es estacionar en el mismo punto que ellos», detalla. «Movilizar más de cien personas en una peña que se inauguró en enero es una barbaridad y es posible gracias al trabajo de nuestra gente; en especial de Luis y Miguel», destaca el presidente de la Peña Castiza sobre el racinguismo creciente que se está viviendo también en la capital del país.

En cuanto al perfil de aficionados que se han sumado a esta ola creciente de sentimiento racinguista, Velo subraya que la agrupación no solo se nutre con ferrolanos en la diáspora. «Hay mucho joven ferrolano que está estudiando o trabajando en Madrid, pero luego también hay un perfil de gente vinculada a la ciudad y al club y que ha nacido en Madrid», ahonda.

Apoyo lejos del continente

A muchos más kilómetros se encuentra el ferrolano Martín Díaz, que trabaja en una aerolínea, y que estos días se encuentra pasando unos días de desconexión en Nepal. En su equipaje, según relata, no podía faltar la camiseta de la primera equipación del Racing. «Pensé que podría estar bien para que se viese que el racinguismo no solo está en Ferrol, Galicia o España», detalla el joven que lleva siguiendo al equipo, confiesa, «desde que tengo recuerdo». Martín, que continúa siendo abonado del Racing a pesar de encontrarse lejos de casa, avanza que estará en A Malata la próxima semana contra el Celta B «pase lo que pase». Y es que para el choque de esta tarde tendrá que conformarse con seguir el resultado a través de internet, aunque Martín no tiene ninguna duda de que, subraya, «este año toca». «El equipo se desvive por la afición y la afición por el equipo, así se está demostrando tanto en la grada como en los desplazamientos», aprecia un Martín que ha internacionalizado su amor por el Racing.

También Pedro García, que lleva media vida afincado en San Fernando por motivos laborales, se ha dejado contagiar por la ilusión verde que respira en su Ferrol natal a pesar de la distancia. Además, relata, vivirá en primera persona el otro duelo de la jornada que resulta vital para las aspiraciones de los de Cristóbal Parralo: el San Fernando-Alcorcón. La familia de su mujer, señala, es forofa y él se ha sumado también a la fiebre por el San Fernando abonándose al club. No esperaba este racinguista, seguidor del equipo desde los tiempos del Manuel Rivera, ser testigo de un enfrentamiento que indirectamente puede ascender a los suyos. Y es que esta campaña la fe en el Racing no entiende de fronteras.

Pedro García, racinguista en San Fernando: «Mis nietos siguieron mi estela y eso es lo que más me gusta»

Este aficionado de la escuadra verde no ha renunciado a los colores de su equipo pese a llevar más de media vida lejos de casa. Afincado en San Fernando acudirá al estadio para ver en directo al combinado local contra el Alcorcón.

—¿Estará pendiente también de lo que ocurra en Talavera?

—Claro, voy a tener que tomar una pastillita para la tensión porque yo con el fútbol me pongo nervioso, son muchos años ya. En el Inferniño nos colábamos entre las rejas porque éramos unos fiúnchos.

—¿Ha conseguido que la familia siga con su legado racinguista?

—Mis nietos, que están los dos en Ferrol, siguieron mi estela y eso es lo que más me gusta. Este año afortunadamente se pegó un subidón de público, que hacía mucha falta.

—¿Le hará un favor el San Fernando mañana al Racing?

—El San Fernando tiene que hacerse un favor a sí mismo. No está libre del descenso y tienen que luchar.