Oviedo-Lugo, un partido abonado a la equis

Ignacio Meitín Buján
I. MEITÍN BUJÁN LUGO / LA VOZ

DEPORTES

CARLOS CASTRO

Más del 70 % de las visitas de los lucenses al Tartiere en Segunda acabaron con empate

13 abr 2023 . Actualizado a las 19:36 h.

El Club Deportivo Lugo dispondrá este sábado de otra, y quizás última, oportunidad para conquistar el Carlos Tartiere por primera vez en Segunda División. El templo del Real Oviedo se le resiste, pero tampoco está entre los más malditos para los albivermellos porque siempre han marcado y solo han encajado dos derrotas. El histórico del enfrentamiento empapa de un fuerte aroma a empate una cita que presenta también precedentes en la categoría de bronce y en la Copa del Rey.

Esta nueva visita al estadio carbayón es la décima del conjunto lucense en su historia. La inmensa mayoría se produjeron en Segunda División, con un balance de dos victorias locales, cinco empates y ningún triunfo visitante. Fue al tercer intento cuando el Oviedo festejó su primera victoria en casa ante el Lugo en Segunda. Tras acabar en tablas los duelos de las temporadas 2015/2016 (2-2) y 2016/2017 (1-1), al siguiente curso el equipo entonces dirigido por Anquela se impuso por 3-2 a los pupilos de Francisco en la jornada 13. Saúl Berjón, Linares y Aarón Ñíguez marcaron para los de casa, y Cristian Herrera y Azeez, para los rojiblancos. La segunda y última victoria de los carbayones se produjo hace tres campañas y también estuvo precedida de dos igualadas con el mismo marcador: 1-1 en la 2018/2019 y 2019/2020. El 15 de febrero del 2021, Puma Rodríguez adelantaba al Lugo, pero el Oviedo acabaría ganando por 3-1. El curso pasado, otro reparto de puntos (2-2).

Es necesario retroceder más de una década para dar con el primer y único éxito de la escuadra lucense en la capital astur. Tuvo lugar en Segunda B en la temporada 2011/2012, la de su regreso a la categoría de plata 20 años después. Fue en la cuarta jornada. Manu adelantó a los visitantes poco antes del descanso de penalti, Xavi Moré igualó la contienda cuando solo restaban cuatro minutos para el 90 y Monti, que había saltado al terreno de juego en el 58 sustituyendo a Berodia, dio la victoria a los hombres de Quique Setién poco después. Hay otro precedente en Segunda B y es mucho más anterior. El día de fin de año de 1978 el Lugo dirigido por Juan Manuel Tartilán caía por 3-1. En la Copa del Rey solo existe un antecedente y también favorece al Oviedo: 1-0 en 1983.