Gavrilovic y Powell son las guindas del pastel del Leche Río Breogán

Xosé Ramón Penoucos Blanco
X. R. Penoucos LUGO / LA VOZ

DEPORTES

Carlos Castro

Ambos jugadores fueron los últimos en llegar y están ofreciendo un excelente rendimiento

31 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los fantasmas de la pasada temporada en forma de lesiones de jugadores y bajo rendimiento de jugadores que llegaron como refuerzos parecía que volvían a aparecer este curso en el Leche Río Breogán, pero la puesta en escena en los últimos partidos de las dos postreras incorporaciones de la plantilla: Gavrilovic y Powell, cortó de raíz todos los temores de los aficionados breoganistas.

El serbio llegó al equipo para suplir la baja temporal de Nogués y con contrato hasta el 5 de enero. Su acoplamiento al equipo y a la ciudad y su entrega fueron excelentes desde el momento que puso el pie en Lugo y se ganó un hueco en el corazón de los aficionados, que están reclamando en redes sociales su renovación.

Los números de sus últimos partidos y sus intangibles le han convertido en una de las piezas más efectivas del equipo. Su único lunar es su complicado nombre, pero aficionados y compañeros ya encontraron una rápida solución y le rebautizaron como Luis.

El ala pívot no solo aporta solidez al equipo en el rebote, también puntos en el tiro exterior y una entrega constante.

El caso de Powell es casi idéntico al de su compañero, salvo a que el norteamericano tiene contrato por toda la temporada y no temporal. Llegó al equipo para sustituir al lesionado De Thaey y su primera intervención fue arrojarse al suelo para recuperar un balón en el partido de Mallorca.

El cuatro celeste está brindando desde el primer minuto tanto su calidad para hacer puntos como su capacidad para ayudar en la pintura.

La última prueba del buen nivel de ambos quedó claro en el último partido en el Powell obtuvo una valoración de 25 puntos y Gavrilovic de 20.