De hijo de un pescador de Singapur a millonario enamorado del fútbol

Efe

DEPORTES

Ha construido un imperior que tiene intereses en alimentación, en el mercado inmobiliario y en el negocio de la salud

25 oct 2014 . Actualizado a las 11:17 h.

Singapurense de 61 años, multimillonario y enamorado del fútbol. Así es el nuevo dueño del Valencia CF, Peter Lim Eng Hock, la persona que soñaba con comprar un club y que ha revolucionado el Valencia con su llegada de la mano del presidente Amadeo Salvo y del agente Jorge Mendes, su principal valedor.

Lim es un inversor creado a sí mismo, que cimentó su imperio como broker de bolsa y que actualmente posee la novena fortuna de Singapur y la 741 del mundo, con un patrimonio que ronda los 2.500 millones de dólares según la revista Forbes.

Hijo de un pescador de Singapur, su camino para ser uno de los hombres más ricos del mundo no fue fácil. Lim vivió durante su infancia en un piso propiedad del Gobierno con sus padres y sus seis hermanos, hasta que se trasladó a Perth (Australia), para estudiar finanzas y contabilidad.

Al término de sus estudios se adentró en el mundo bursátil. Su historia cambió. Tras graduarse se inició como broker y en 1991 le llegó su gran oportunidad con Wilmar International, una empresa productora de aceite de palma, en la que Lim invirtió diez millones de dólares. La apuesta le salió redonda y consiguió multiplicar su inversión hasta llegar a los setecientos millones de dólares, pues la compañía es actualmente uno de los mayores holdings agroalimentarios de Asia.

Poco después puso su atención en el mercado inmobiliario en el área de Iskandar (Malasia), al tiempo que expandió su negocio hacia otros campos como la salud -es accionista de Thompson Medical Group-, la logística o el deporte. Lim es el segundo accionista de FJ Benjamin, que engloba marcas como Givenchy o Guess y también tiene una participación en la compañía que se encarga de distribuir los productos de Apple en Singapur. La Fórmula Uno es otra de sus pasiones y en ella ha invertido, pues es accionista de la escudería McLaren y está inmerso en la construcción de un circuito en Malasia.

Lim es uno de los máximos responsables de la expansión del fútbol en su país y posee una fundación para acercar este deporte a niños con pocos recursos a través de proyectos sociales. Además, en 2010 financió una beca de diez millones de dólares para formar a jóvenes futbolistas. Siempre soñó con dar el salto a Europa y el fútbol inglés fue el primero en llamar su atención. De hecho, tiene licencia para explotar los bares temáticos del Manchester United en Asia.

El singapurense siempre ha querido ser propietario de un club de fútbol y uno de sus primeros objetivos fue el Rangers escocés. Más tarde negoció con el Middlesbrough inglés, pero en ninguno de los dos casos hubo acuerdo. Su apuesta más sólida llegó en 2010, cuando ofreció 411 millones de euros para comprar el Liverpool y se comprometió a destinar cuarenta a reforzar la plantilla, opción que no fraguó. En 2013 se le relacionó con el Milan y estuvo cerca de cerrar un acuerdo con el Atlético de Madrid gracias a una ampliación de capital.

Tras estos intentos fallidos, Lim decidió cambiar la estrategia para adentrarse en el fútbol y apostó, a través de su compañía Meriton Holdings Limited, por la compra de los derechos de los jugadores Rodrigo Moreno y André Gomes a cambio de 45 millones de euros. Ambos están ahora en las filas del Valencia.

En este negocio, Lim ya contaba con el apoyo de Jorge Mendes, pues ambos jugadores militaban en el Benfica y pertenecían a la agencia de representación de este agente.

El portugués ha sido el principal valedor del empresario y una figura clave en su aterrizaje en el fútbol europeo. La aparición de ambos en la última gala del Balón de Oro, a la que Lim acudió como invitado de Cristiano Ronaldo, supuso su puesta de largo en un mundo en el que quería entrar desde hace años. Poco antes de sellar su gran negocio con el Valencia, Lim se hizo con el cincuenta por ciento de las acciones del Salford City, un club que milita en la octava división inglesa.

Las negociaciones con el club de Mestalla han sido largas y costosas, por momentos incluso pareció que no llegarían a buen puerto, pero finalmente el ansiado sueño de Lim ya es una realidad.