21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.
En el año 2007, después de que celebrara un gol con la selección española haciendo una pirueta hacia delante y luego un giro mortal hacia atrás, el Real Madrid prohibió a Sergio Ramos este tipo de festejos por temor a que pudiera sufrir algún tipo de percance.
El club alegaba que una lesión suponía mucho dinero y que no se podía arriesgar a perder a un futbolista como Ramos. Su hermano criticó la actitud del club asegurando que un futbolista con su complexión atlética nunca podría lesionarse de este modo. Y Hugo Sánchez también entró en escena diciendo: «Prohibir las volteretas va en contra del espectáculo».