«Nunca fui un portento físico»

M.G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Álvaro Ballesteros

Los pívots de la generación del 76 Oriol Junyent y Ricardo Guillén vinculan su longevidad deportiva al conocimiento del juego

16 abr 2014 . Actualizado a las 11:50 h.

Oriol Junyent y Ricardo Guillén son de la quinta de Rodrigo de la Fuente, Iker Iturbe y Carlos Jiménez, un año mayores que Garbajosa. Llevan casi veinte años en el baloncesto profesional, dejando un buen recuerdo en sus lugares de paso, disfrutando de cada etapa y cada destino. Cuando conversan, en retrospectiva, en tiempo presente o echando la vista al frente, apenas hace falta guion. Basta con dar la salida y escuchar.

Ese punto de salida es el que explica la clave de la longevidad deportiva, en los dos casos.

-Oriol Junyent: Que te respeten las lesiones es muy importante . Y, sobre todo, la cabeza, que a estas edades aún te divierta jugar al baloncesto.

-Ricardo Guillén: Está claro que no tener lesiones graves es importante. Igual que seguir teniendo ganas de hacer las cosas bien. Porque si estás bien mentalmente todo es más fácil. En mi caso, además, nunca he sido un portento físico. Siempre lo he basado todo en ser inteligente, anticiparme a cosas que pueden pasar, saber los movimientos, estudiar al rival...

-O: Yo tampoco he sido un portento físico. Colocarte bien en la pista, no molestar a los compañeros, leer el juego, el scouting del equipo rival y de los jugadores a los que te vas a enfrentar... Eso cuenta. Y hay que ver que las cosas han cambiado. Antes los veteranos te enseñaban más a conocer el juego. Ahora parece que cuentan más los mates, a veces se estorban unos con otros. Saber colocarte en el campo y ocupar tu espacio es clave, y se está perdiendo.

-R: Creo que antes el jugador tenía más talento, sobre todo los que venían de América, que eran los que marcaban las diferencias. Con el paso de los años el jugador nacional ya pudo competir con los americanos. Antes, sobre toco cuando empezábamos nosotros, venían mejores americanos. Ahora hay equipos que lo basan todo en el físico, en destruir. Pienso que al final el baloncesto es meter canastas y que no te las metan. No todo puede ser el físico.

-O: Es cierto, había jugadores tremendos. Richard Scott, Hop...

-R: Era la época de Ansley en el Málaga, Arlauckas en el Madrid, Middleton en el Barcelona, recuerdo a Vandiver... El Manresa que ganó la liga con Alston y Sallier...

-O: Turner... Hay tantos. Bennet... Si tuviera que quedarme con uno, quizás Richard Scott. Con apenas dos metros, como Hop, sacaba muchas ventajas. Tanoka Beard era un animal físico, muy difícil de parar. John Williams, gran jugador..

-R: John Williams! Ansley era increíble. Y Nacho Rodríguez, por su carácter. Son quizás los que más me sorprendieron en el inicio. Ver jugar a Chichi Creus en el Manresa, con 44 años, sin cometer un error. Aquel Manresa fue de las cosas más sorprendentes de la ACB.

-O: Antes casi lo consigue el Unicaja, con aquel triple de Ansley que no entró.

-R: Pero no pudo ser. Ahora, con el tema de la crisis, hay más distancia entre los equipos de Euroliga, y el Valencia, sobre los demás.

-O: Pero hay más pelea por entrar en el play off.

-R: Sí, pero por decirlo de alguna manera, la parte de arriba está rota. Y está yendo menos gente a los pabellones, salvo el Madrid, que llena el Palacio esta temporada. Y aquí. En Sar hay una media muy buena. Mantener ese línea es muy importante.

-O: Esta es una afición que siempre anima, que busca el lado positivo. Si tiene que criticar lo hace, pero sin resquemor. He estado en equipos con buenas aficiones. Pero esta, en mi carrera, es la mejor.