Tàpies, centenario, más allá de la materia

M. Lorenci MADRID / COLPISA

CULTURA

PABLO GARRIGOS | EFE

28 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hay un interés global por Tàpies en Asia, en EE.UU. y en Europa. Un interés que se intensifica en este año de su centenario, un año de celebración, revisión y consolidación de su obra». Lo dice Íñigo Navarro, al frente de la galería Leandro Navarro, que lleva más de medio siglo de actividad y comerciando con piezas de Antoni Tàpies (1923-2012). Navarro ha reunido una veintena de obras del artista catalán datadas entre los años 1951 y 2000 que van más allá de su larga y fructífera etapa matérica.

Adelantándose a la gran muestra al centenario que ofrecerá en febrero el Museo Reina Sofía, y con la asesoría del quien será su comisario, Manuel Borja-Villel, toda una autoridad en Tàpies, Navarro ha reunido una veintena de obras que superan lo matérico, el estilo que consagró a Tàpies, con inicios surrealistas y que también practicó durante años e intermitentemente el formalismo.

Se puede apreciar en las obras reunidas en la galería madrileña hasta el 27 de marzo, en la que conviven distintos estilos y con una horquilla de precios que va de los 80.000 euros a 1.100.000 que cuesta la pieza estelar de la muestra, Gafas azules (1960). Otro gran hito es la escultura Caja con cesta, un trampantojo que da al bronce apariencia de cartón y a la venta por 385.000 euros. También destaca un raro tapiz, Color, arpillera y alambres, de 1972.

«El mercado español quizá vaya un poco a la zaga en relación con lo que ocurre en el Reino Unido, Francia o Alemania, donde el tirón de Tàpies sigue siendo espectacular», dice Navarro. Fiel a Arco, la feria internacional de arte contemporáneo de Madrid que se inaugura en marzo y en la que la galería está presente desde el 2001, volverá a concurrir este año con notables obras de Tàpies.

«Fue un creador bastante prolífico y aún es posible localizar piezas interesantes», dice el galerista, excepcional conocedor de la obra del artista catalán y que ha colaborado con el Reina Sofía para la gran antológica que el museo público le dedicará este año, del 21 de febrero al 24 de junio. La muestra de Leandro Navarro se titula Tàpies. Centenario y es la primera individual del artista en la veterana galería.

«Su obra es emocionante. Es un artista que nos enseña una mirada distinta de la realidad, se fija en cosas que a veces nos resultan invisibles y frágiles. Tàpies las posiciona, las dota de importancia y nos lleva a reflexionar con profundidad sobre el ser humano y su lugar en el mundo. Además, su obra contiene una carga espiritual con una gran influencia de religiones orientales», resume Navarro.

El catálogo incluye textos de Toni Tàpies, hijo del artista, y de Núria Homs, conservadora de la Fundació Tàpies. También una entrevista que Tàpies mantuvo en 1995 con Manuel Borja-Villel, gestor cultural y especialista de la obra del artista catalán y exdirector de la Fundació Tàpies y del Museo Reina Sofía.

Homs sitúa a Tàpies «a medio camino entre el mago o el prestidigitador, que mediante unos trucos transforma la materia en algo que llamamos arte, y el monje budista que utiliza la pintura y la escritura para ayudar a alcanzar la iluminación».

«Sería justo decir que soy como uno de esos escritores que sigue escribiendo y revisando el mismo libro durante toda su vida. A pesar de los cambios que puede haber en el curso de mi carrera, considero toda mi producción como un solo trabajo», sentenciaba Tàpies en uno de sus últimos encuentros con Manuel Borja-Villel.