«Corpos presentes» reúne 30 obras para aunar peregrinación y creación artística

El torso creado por Antoni Tàpies, la mano dibujada por Salvador Dalí, decenas de barras de acero inoxidable con las que Antony Gormley refleja las distintas energías que emanan de una persona, las figuras antropomorfas invertidas de Georg Baselitz, las líneas de la vida, el amor y la muerte representadas por Julia Huete... Así hasta una treintena de obras de arte con un elemento común: el cuerpo. Ese es el hilo conductor de la exposición que desde este jueves y hasta el 3 de julio puede verse en la Igrexa da Universidade y en el colegio de Fonseca en Santiago. Corpos presentes es una muestra concebida específicamente para el Xacobeo a partir de la colección de arte de la Fundación María José Jove, y fue inaugurada ayer en Santiago.

La exposición traza una analogía entre la peregrinación y el tránsito vital en el proceso creativo a través de obras de artistas desde el siglo XIX hasta la actualidad. «El cuerpo tiene que ver realmente con el origen de Santiago al estar relacionado con la aparición de un cuerpo presente», destaca la comisaria de la muestra, Susana González. Son tres las perspectivas desde las que se pone el foco en el cuerpo. La primera es la de aquellos artistas que lo introducen como parte de la obra. En este apartado se enmarcan creaciones como las de Esther Ferrer, June Crespo o Helena Almeida. Otra de las visiones es aquella que parte del desgarro y la violencia al cuerpo humano, con obras que hablan de guerras, de racismo... , como las creadas por los neoexpresionistas alemanes Anselm Kiefer o George Baselitz, así como Louise Bourgeois. La última perspectiva es aquella que está relacionada con las premisas meditativas, vinculadas a lo religioso y a lo místico, un ámbito en el que se pueden integrar piezas de Gormley, Tàpies o Manuel Vilariño. «Muchos de los trabajos hablan del cuerpo en movimiento a través de distintos caminos. Están las peregrinaciones, que es el tema de este año, pero también hay otros desplazamientos, como las emigraciones, expediciones, exilios o los viajes, que también se encuentran en los temas de las obras», añadió la comisaria.

En Corpos presentes comparten espacios artistas de renombre internacional con obras de jóvenes creadores, sin olvidar la presencia del arte gallego. En este último caso, además de Manuel Vilariño y Huete, pueden verse trabajos de Maruja Mallo, Ángela de la Cruz, Cristino Mallo o Castelao. Seis de las obras de la muestra se exhiben por primera vez.

A la hora de la distribución de las piezas por la Igrexa da Universidade y en Fonseca, la comisaria buscó un diálogo con los espacios. Un aspecto que toma especial significación en el caso de la iglesia, donde busca potenciar la arquitectura, dejando un espacio muy diáfano e incluso iluminando los retablos. Hay trabajos que llegan a mimetizarse de tal forma que semejan que son parte del lugar, como el lienzo de Gutiérrez Solana. En el templo también se incluyen obras de Chillida, Gormley, June Crespo, Kiefer, Baselitz, Maruja Mallo o Ángela de la Cruz, entre otros. Por su parte, en Fonseca comparten protagonismo piezas de Dalí, Fortuny, Gordillo, Juan Muñoz, Tàpies, Esther Ferrer, Julião Sarmento o Bourgeois -su obra de bronce está en el claustro-.

El proyecto se completará en septiembre con un documental en el marco de O Teu Xacobeo con la participación de artistas, así como una publicación.

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