La jueza envía a prisión a los cuatro implicados en el apuñalamiento de A Coruña

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

El supuesto autor de las 14 cuchilladas, que tiene varios antecedentes violentos, entró en el juzgado de guardia sonriendo a las cámaras

22 abr 2024 . Actualizado a las 11:53 h.

José Pisos, el supuesto autor de las 14 puñaladas a un hombre que le pidió que no gritase para no molestar a los vecinos del Orzán, entró en los juzgados mirando a las cámaras sin dejar un momento de sonreír. Escoltado por un agente y sin calzado, solo en calcetines, pasó así a disposición judicial. Dentro del edificio le esperaba para tomarle declaración la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña. A él y a las otras tres personas implicadas en la brutal agresión, si bien estos accedieron a los tribunales con la cabeza agachada y cubierta con sus cazadoras. Tres horas después, la jueza decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de los cuatro detenidos. Todos ellos están investigados por un delito de asesinato en grado de tentativa o consumado —dependiendo de la evolución de la víctima—.

Según fuentes policiales, los ahora encarcelados atacaron a la víctima porque esta les pidió que no gritaran, pues estaban impidiendo el descanso de los vecinos de la zona. Ocurrió cerca de las seis de la madrugada del pasado viernes a la altura del número 19 de la calle Orzán.

Se abalanzaron sobre él y lo golpearon hasta tirarlo. Ya en el suelo, uno de ellos combinó puñaladas con patadas en la cabeza. Este individuo tiene antecedentes por delitos violentos.

Todo pudo ser grabado por un vecino de la zona, que tras llamar a la policía hizo un vídeo con el móvil mientras suplicaba desde la ventana que dejasen de agredirlo. Esas imágenes ya están en poder de la Policía Nacional.

Los cuatro arrestados habían estado en un pub de la calle Orzán hasta media hora antes de los hechos sin causar problema alguno, según varios testigos. Se fueron y el negocio cerró. Su dueño bajó la verja y a la media hora volvieron. El supuesto autor material de las puñaladas se había dejado la cazadora dentro y quería recuperarla, así que comenzó a aporrear la puerta del pub. En ese momento por la zona pasó la víctima y les reprochó que estuvieran gritando y dando golpes a esa hora de la madrugada. Sin más, se abalanzaron contra él y ahí comenzó el violento ataque. La víctima sigue grave.