Comienzan a sembrar almejas en la ría do Burgo (A Coruña) y los mariscadores muestran su rechazo: «Non nos gusta o que vemos, é unha chapuza»

M. M.

A CORUÑA CIUDAD

burgo
Marcos Míguez

La Cofradía denuncia que es la empresa encargada del dragado la que está haciendo los trabajos; desde Miteco apuntan que se trata de una «prueba de procedimiento» con 85.000 unidades de babosa

10 abr 2024 . Actualizado a las 08:12 h.

La regeneración ambiental de la ría de O Burgo (A Coruña) se ha enquistado en la última fase del ambicioso proyecto que dirige el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco). Instalados en abril, y una vez finalizada la draga que se inició a finales del 2022, el objetivo era sembrar el marisco, unos 14 millones de crías reservadas en viveros. Un trabajo que iba a correr a cargo de los mariscadores de la Cofradía de A Coruña, pero al que estos se han negado por dos motivos.

Por un lado, porque el departamento estatal no va a prorrogar las ayudas que estaban recibiendo mientras la actividad extractiva se vea paralizada (un proceso que va más allá del dragado, ya que después de la siembra se calcula que serán necesarios en torno a 24 meses para que las almejas y berberechos crezcan). La otra razón que arguyen es la situación, no idónea, afirman, en la que se encuentran los bancos marisqueros tras la actuación. 

Sin embargo, aunque los mariscadores se niegan a hacer las siembras, el proceso parece seguir en marcha. Esta tarde, a las 15.00 horas, un grupo de trabajadores del pósito herculino se desplazó hasta la arena, en el lado de Oleiros del puente de A Pasaxe. Exactamente, en el banco marisquero del parque de O Carniceiro

«Confirmáronnos que a empresa que se encargou da draga tamén vai asumir a sembra. Non sabemos a quen contrataron. Dende logo, non é ninguén da cofradía», subraya Manuel Baldomir, portavoz del pósito. «Por como analizaron os técnicos da cofrafía o estado do sedimento, non temos as garantías de que isto vaia saír ben», añade Baldomir, que también cuestiona el lugar escogido para esta muestra, «unha zona moi aberta da ría».

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Marcos Míguez

Andrés Pena es uno de los mariscadores que lleva sin trabajar desde que la ría cerró a la actividad extractiva. Este martes estaba en O Carniceiro para comprobar con sus propios ojos lo que sucedía. «Desde dúas embarcacións están a botar ameixas para o fondo cuns tubos. Creo que están a facer un ensaio. Nós nunca sementamos así. Sinceramente, paréceme unha chapuza. Non me gusta o que estamos vendo», subraya Andrés, que es el presidente del marisqueo de a pie. 

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico avanzan sus intenciones sobre esta última fase. «Hoy estamos haciendo una prueba del procedimiento para evaluar los rendimientos y adecuar la metodología a la ría. Acaban de empezar y se realiza una muestra de almeja babosa. En una media hora se habrán depositando unas 85.000 unidades de 20 milímetros de talla media, unos 135 kilos. Mañana se evaluará el proceso», precisan.

En esta regeneración se desplazaron 583.337 metros cúbicos de sedimento. De ellos, 174.284 altamente contaminantes, 223.361 con un nivel de riesgo más bajo y los 185.690 restantes son los que se han aprovechado para la regeneración de los bancos marisqueros.