Una cooperativista de Xuxán, en A Coruña: «Nos están estrangulando económicamente»

C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

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La cooperativista prefiere mantenerse en el anonimato
La cooperativista prefiere mantenerse en el anonimato CESAR QUIAN

Afirma que adquirió un piso por 154.000 euros en el 2020 y «ya está en 200.000». Desde la gestora dicen que el incremento del precio fue de solo 9.000 y argumentan que otros gastos derivan de mejoras aprobadas por los socios

28 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nunca nos imaginamos esto», dice una de las cooperativistas de la parcela Z-33 del barrio de Xuxán, el más joven de A Coruña. La mujer, que prefiere mantenerse en el anonimato, indica que fue en el 2020 cuando decidieron adquirir un piso por 154.000 euros en ese barrio de la mano de la gestora de cooperativas Xesta. «Mi marido conoció la promoción a través de internet, al tratarse de viviendas de promoción pública (VPA) pensábamos que estábamos protegidos por la Xunta», expone.

Con el segundo plazo de fecha de entrega del inmueble vencido, la mujer ha perdido la confianza. La previsión inicial era entregar las 70 viviendas en septiembre del año pasado, luego desde Xesta les señalaron que sería en febrero del 2024, pero no ha sido así. «Ahora dicen que para verano, pero tampoco nos fiamos». Porque desde que se adhirieron a la cooperativa, «todo ha sido una pesadilla». «En la segunda asamblea se aprobaron mejoras como la instalación de la calefacción. Ahí nos enteramos que no estaba en el proyecto inicial y que había que elegir entre suelo radiante y radiadores. Ese fue el primer sobrecoste, ya que se aprobó la instalación del suelo y de placas fotovoltaicas», indica la mujer, que añade que actualmente el precio del inmueble ya es de 200.000. «No sabemos si seguirá subiendo». Ese incremento de casi 50.000 euros en la cantidad inicial derivaría de una mejora para añadir al edificio una fachada ventilada, además de un incremento exigido por la constructora para mantener las calidades, «porque los materiales supuestamente se habían encarecido».

Ante la situación, la mujer denuncia que ya ha perdido todos sus ahorros. «Estamos pagando un crédito puente para hacer frente al 20 % de la entrada. Empecé con una cantidad de 450 euros y ahora abono 520, ya que sube en función del euríbor», indica. Ella y su marido tienen dos hijos y, aunque señala que no pagan alquiler, los dos salarios no alcanzan. «Todos los ahorros los hemos gastado en meternos en este piso. Pagamos el crédito, los gastos de suministro, comida y demás, y lo que queda, unos 100 o 200 euros al mes, los tenemos que ahorrar porque no sabemos cuántos más sobrecostes tendremos que afrontar». Así, la mujer señala que el otro día tuvo que ir con uno de sus hijos al dentista y no tiene para pagarle el tratamiento. Asimismo, el otro le pidió apuntarse a fútbol, «y le tuve que decir que no porque no podemos gastar nada más que en lo básico».

Para ella y su pareja comprar un piso era un sueño. «Hemos puesto todo lo que teníamos en esta ilusión y en tener una vivienda propia en Xuxán, nuestro proyecto de vida y la realidad es que es una pesadilla. Como sigan pidiendo más dinero vamos a tener que renunciar a nuestro sueño. Ya no podemos tener imprevistos, no podemos arreglar el coche, no podemos ni cubrir ni siquiera las necesidades escolares de nuestros hijos. Nos están estrangulando económicamente, aun encima con una supuesta vivienda de protección autonómica y nadie nos protege en absoluto. Esto es desesperante porque tampoco estamos seguros de poder marcharnos ahora con lo invertido».

Xesta niega eso sobrecostes

Fuentes de Xesta desmienten que los sobrecostes sean de esas cantidades e indican que las viviendas sí incluían calefacción con radiadores a través de gas, pero que los cooperativistas decidieron aprobar la mejora de instalar suelo radiante y aerotermia. Ese cambio fueron cerca de 12.000 euros. Además, apuntan que el precio de los pisos fue incrementado en 9.000 euros por persona «porque la constructora planteó la necesidad de modificar el contrato por el aumento de costes generales».