Cinco meses con andamios y sin obras, tras un año de humedades en Betanzos

D. Vázquez BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

Dolores Vázquez

Una ruina causa desperfectos en un inmueble y en un local en el Valdoncel

04 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hedor, podredumbre y humedades es con lo que tienen que convivir los vecinos del número 38 de la rúa Valdoncel de Betanzos. En enero del 2023 denunciaron públicamente lo que suponía vivir al lado de una ruina, una casa contigua con galerías blancas que lleva años deshabitada. En aquel momento tenían que afrontar desprendimientos por la parte trasera y filtraciones, unos hechos que se han agravado con el tiempo y las lluvias.

Rita Naveiras, que vive en la segunda planta con su marido, explica, mostrando un informe de cómo estaba el inmueble en aquel entonces, que el deterioro va a más y teme que la caída del falso techo del bajo, en donde en otro tiempo hubo un negocio, pueda afectar a la instalación eléctrica. «En este edificio viven dos personas con gran dependencia, con problemas de movilidad y de salud y si no se toman medidas en este asunto puede haber riesgo de cortocircuito», advierte.

Hubo un momento en el que pensaron que todo se solucionaría. Este enero llegaron unos obreros e instalaron un andamio en el bajo. Allí quedó hasta ahora. En abril, volvieron y colocaron otro en el patio, que allí sigue tras ejecutar unas obras que ayudaron a paliar los problemas, pero que distan de estar acabadas. «Los obreros vinieron una semana y hace unos días regresaron solo para retirar algo de escombro», explicaba Rita, que dice que no encuentra explicación a tanto plantón.

Rita Naveiras trasladó hace más de un año las quejas al Concello y las reiteró cuando vio que quedaban empantanados con los andamios. Presentó un escrito donde exponía la situación y al que adjuntaba un informe fotográfico de cómo estaba el inmueble hace un año. Desde el Concello de Betanzos han decidido, tras abrir un expediente de ejecución, imponer una sanción al propietario del número 40. «El Concello lo va a sancionar, pero yo lo que quiero es que me arreglen los daños», explica ella, reconociendo que se siente impotente ante la situación y que denunciando los hechos buscaba más una solución que un castigo.

«Aquí caía a auga igual que unha fonte», explica el vecino del primero, otro afectado por esta situación y que ha visto cómo la humedad le pudrió un mueble de la sala de estar, le obligó a desprenderse de una estantería y a tirar una alfombra tras lo que califica directamente como «unha inundación» provocada por las filtraciones del inmueble contiguo.