Fermín Navarrina defiende sus motivos para dirigir la UDC: «Las formas autoritarias han acabado por imponerse»

La Voz A CORUÑA

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EDUARDO PEREZ

El catedrático de Camiños denuncia puertas giratorias en la institución y se desmarca de cualquier grupo u organización universitaria

15 nov 2023 . Actualizado a las 16:37 h.

Lo intentó en el 2011, entonces perdió frente a Xosé Luís Armesto, y ahora, 12 años más tarde, el catedrático de Matemáticas en la Escola Técnica Superior de Enxeñaría de Camiños, Canais e Portos Fermín Navarrina vuelve a postularse para dirigir la Universidade da Coruña (UDC). Este miércoles, el día en el que termina el plazo para presentar las candidaturas, el profesor detalla los motivos que lo llevan a luchar por A Maestranza.

A modo de carta de presentación, detalla sus intenciones. En los comicios de diciembre se enfrentan al candidato de continuidad, Ricardo Cao, de Nova Luce, como Julio Abalde, rector desde el 2015.

«Soy Fermín Navarrina, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de A Coruña. Como es sabido, el grupo Nova Luce controla esta universidad desde hace 20 años y aspira a extender su hegemonía durante seis años más. Si se da el caso, este grupo habrá gobernado la universidad durante 26 años, desde enero del 2004 hasta enero del 2030, a lo largo de seis mandatos rectorales consecutivos. Tras 20 años de gobierno ininterrumpido de una facción, las formas autoritarias han acabado por imponerse. El claustro no se reúne casi nunca y la mayoría de sus miembros no asisten a sus reuniones, ya que los asuntos que se tratan son intrascendentes. El Consejo de Gobierno se reúne puntualmente cada mes, pero solo para aprobar asuntos de trámite. Mientras tanto, el rector hace y deshace según su conveniencia y los demás nos enteramos (es un decir) por la prensa. Los ocho años del actual rector empezaron con «el departamentazo», por el que se suprimieron los departamentos díscolos y se reforzó el control del rector sobre quienes no le habíamos votado. Prosiguieron con la continua minoración de los disidentes, el permanente trato de favoritismo a los afines y una sucesión infinita de arbitrariedades. El propio rector declara en los medios que, efectivamente, su grupo no tiene en cuenta más que sus propias opiniones ("Somos un grupo de gente que llevamos mucho tiempo trabajando juntos de manera asamblearia, compartimos una idea de universidad y nos escuchamos unos a otros", La Voz de Galicia, 17 de septiembre del 2023). Y terminan ahora, en plena decadencia de la institución, con la designación de un sucesor», comienza contundente Navarrina. 

«De acuerdo con la normativa electoral elaborada por este grupo, en caso de que haya un único candidato se procederá a su proclamación, sin realizar una votación. Y el actual rector no solo se vanagloria ante esta posibilidad ("¿Pero va a haber proceso electoral?", El Ideal Gallego, 3 de noviembre del 2023), sino que da por hecho que el candidato designado por Nova Luce le preparará una puerta giratoria («Dejaré de ser rector, pero seguiré vinculado al proyecto de la Cidade das TIC en Pedralonga. Me seguiré encargando de su desarrollo, en representación de la universidad y en colaboración con el nuevo equipo de gobierno", La Voz de Galicia, 17 de septiembre del 2023). No puedo estar de acuerdo con esta situación. La Universidad da Coruña está muy mal organizada y peor gestionada. El modelo de Nova Luce está agotado. Y es preciso promover una reforma de gran calado que le proporcione a la UDC un nuevo impulso. Me propongo liderar este cambio. Así que con fecha de hoy he presentado formalmente mi candidatura a rector. Mi candidatura no representa a ningún grupo universitario ni a ninguna otra organización o partido político. Nadie me ha designado. Tampoco abandero un movimiento opositor ni lidero una lista alternativa a nadie. Aunque cuento con el apoyo, eso sí, de muchas personas de gran valía. Me presento porque me atrae el reto, porque mis circunstancias personales, familiares y profesionales me lo permiten y porque espero recibir la confianza de la comunidad universitaria para dirigir la UDC, ostentar su representación y ejecutar los acuerdos de sus órganos colegiados de gobierno durante el próximo mandato de seis años, tal y como dispone la Ley Orgánica 2/2023, de 22 de marzo, del sistema universitario, que se encuentra actualmente en vigor», expone.

«Si así sucede, como espero, designaré un equipo de gobierno competente, cercano, plural e integrador, en el que la gran mayoría de la comunidad universitaria pueda verse reflejada, que me ayude a promover el debate universitario y a utilizar el diálogo, la negociación y el acuerdo como formas normales de gobierno. Y es que la labor del rector no consiste en decirles a los miembros de la comunidad universitaria lo que tienen que hacer, sino en organizar un sistema que permita que las buenas ideas florezcan, que el talento se reconozca y que el trabajo dé sus frutos. Habrá quien se pregunte por qué no he anunciado mi candidatura con antelación. La explicación es muy sencilla. Tengo mucho trabajo y muy poco tiempo. Imparto muchas horas de clase cada semana. Y participo en varios proyectos de investigación de gran complejidad que también requieren una gran dedicación. Pero no recibo ningún apoyo por parte del rectorado, sino todo lo contrario. No todo el mundo está en la misma situación. Hay quien lleva años viviendo como un rajá (puedo dar nombres). Cambiemos».