Julieta Jiménez de Llano: «Somos Esclavas, pero está abierto el debate del nombre»

A CORUÑA

ANGEL MANSO

El colegio de Riazor celebrará su 75.º aniversario con una fiesta en Palexco a la que acudirán mil personas

15 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo fin de semana van a celebrar a lo grande su 75.º aniversario. La demanda de invitaciones para acudir superó todas las expectativas. «Cogimos un salón para 400 personas en el palacio de la Ópera pensando que iba a sobrar espacio. Al final somos mil personas y tuvimos que cambiarnos a Palexco. Emociona ver que la gente quiere volver al que fue su colegio. Las promociones que más se apuntaron son las de las nacidas en 1978 y 1979. Vienen alumnas de todas ellas, incluso de la primera, las que estrenaron el colegio en la ubicación actual, en 1948. Calculé la edad media de los asistentes y me dio 49 años», relata Julieta Jiménez de Llano García, directora de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Es el quinto curso en el que dirige el centro del que también fue directora su madre, que en su día se convirtió en la primera seglar en dirigirlo. «Fui alumna, soy profesora, hija de directora... Mi vinculación con el colegio es de siempre», asegura. Ya hace un decenio que no hay monjas en activo. El convento en el que vivían se convirtió en espacios destinados a la formación y el deporte. «Hemos invitado a todas las que pasaron por aquí, y algunas, aquellas a las que sus condiciones se lo permitan, vendrán. Compartir con ellas unos momentos va a ser muy especial», confiesa Julieta. 

Su historia en A Coruña

El colegio forma parte de la Fundación Educativa ACI, en la que se integran todos los centros educativos de la congregación repartidos por España. Llama la atención que hoy en día se mantenga el nombre por las connotaciones que pudiera tener. «Está abierto el debate del tema del nombre del colegio, pero por ahora somos Esclavas», comenta la directora, que también es profesora de Química y Matemáticas, aunque imparte solo ocho horas a la semana. «Mi vocación es dar clase. Me gusta lo mío. Fue un descubrimiento porque no pensaba dedicarme a esto a pesar de los genes. El período máximo para dirigir son seis años y después aumentaré las horas de docencia», avanza. Charlamos en el Café Siboney porque el Culuca, el restaurante de su hermano Chisco, estaba cerrado a la hora que quedamos. Da gusto escuchar a Julieta, que siempre habla con tono y gesto amables. Tiene 49 años, igual que la media de edad de los asistentes a la cena de aniversario del colegio, y tres hijas de 14, 13 y 11. «Ya conviví con mi madre de profe y espero ir esquivándolas», apunta sonriente. Cuenta que las primeras religiosas, procedentes del pueblo cordobés Pedro Abad, llegaron a nuestra ciudad en 1888 y se instalaron en un piso de Juana de Vega. «En 1899 se fueron y volvieron en 1940; primero estuvieron en la calle Teresa Herrera hasta que se estrenó el colegio actual. El edificio de Riazor tiene 75 años», resume. Me acuerdo de que hace unos años se llegó a decir que se iban a trasladar y a convertir el lugar que ocupan en un hotel. Malas vistas no iban a tener los huéspedes. 

Pasión por la playa

Además de la cena que desbordó las previsiones más optimistas, hay otros actos en el programa del aniversario. «Todo es posible gracias a un equipo maravilloso de gente. El viernes tenemos eucaristía y pincho, y el sábado visita al cole. Vamos a ir citando en turnos de media hora y las antiguas alumnas serán guiadas por el centro por los actuales», destaca. El colegio, que ahora mismo tienen 780 matriculados, es mixto hace bastantes años y también cuenta con bachillerato, no como antaño, cuando tenían que ir a estudiar COU a otra escuela. Exposición de fotos antiguas, fotocol, música en directo... Va a ser un cumpleaños muy celebrado. Cuando pase el próximo fin de semana, Julieta podrá dedicar más tiempo a lo que más le gusta, estar con su familia. «Mi marido está en Madrid entre semana y disfruto cuando estamos juntos», confiesa esta apasionada de la playa.