La historia ha encogido

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

ESO

Los acontecimientos históricos en vez de estirarse, como en las novelas de Tolstói, ahora se encogen

22 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya somos 8.000 millones de seres agarrados a esta pelota que da vueltas por el universo. Me refiero a la Tierra, no al Mundial de Catar, que esa es otra. Se han llevado el fútbol a un lugar donde están prohibidos el adulterio, el alcohol y la blasfemia. En Polonia está a punto de empezar (otra vez) una guerra mundial. El cambio climático es mañana a las cinco y cuarto y los polos ya están menos fríos que un tercio de Estrella en algunos bares del Orzán. Elon Musk se gasta 40.000 millones en comprar Twitter para luego bajar la persiana. Cierra Comercial Electrónica Coruñesa, en la esquina de Magistrado Manuel Artime, que siempre fue la calle del Soweto, hasta que chapó el Soweto y tuvimos que mirar qué ponía en la placa. Así no da tiempo a digerir la historia.

Si yo fuese médico de cabecera y tuviese que diagnosticar tanta prisa sin rumbo, le daría al 2022 un volante para que fuese a urología del Ventorrillo a que le tratasen la eyaculación precoz.

Los acontecimientos históricos en vez de estirarse, como en las novelas de Tolstói, ahora se encogen, como cuando metes en la secadora tu jersey favorito y luego ya solo vale para llevar a la gata disfrazada a la Festa Hortera de Porto do Son.

Nuestra alcaldesa, Inés Rey, respondió así en Twitter a mi zozobra por estos tiempos acelerados: «También nos cerraron Feypo y tuvimos que aprender a hacer hamburguesas a las seis de la mañana».

Quedarse sin el perrito caliente de Feypo sí que fue un cambio de paradigma y no lo de Twitter.

Después de superar los naufragios de tres petroleros en mis morros, el penalti de Djukic, dos cirugías a corazón abierto y que cerrasen Casa Enrique para montar un Tous, en mis Momentos estelares de la humanidad ya no cabe nada más, se ponga como se ponga Stefan Zweig.