Federico Tapia, Monte Alto, las Conchiñas y Matogrande viven las obras de reurbanización y acondicionamiento
16 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.No hay mayor tormento para el tráfico de una ciudad que las obras, y los vecinos de A Coruña lo saben mejor que nadie. Las fiestas de María Pita, la Feira das Marabillas o la multitud de eventos que acoge el corazón de la ciudad durante la temporada de verano son algunas de las causas que congestionan las zonas de la Marina y Puerta Real. Pero el ruido de martillo y apisonadora se expande más allá del centro y el eco de la maquinaria que levanta las calles resuena desde el Castrillón hasta Monte Alto.
Federico Tapia y la Marina
Desde el pasado 30 de junio, todo el tráfico de la calle Federico Tapia se desvía por Emilia Pardo Bazán, Notariado o Menéndez y Pelayo, calles adyacentes.
Jorge Vales-Villamartín, vecino de la zona, afirmaba desconocer estas alteraciones. «No nos dijeron nada de las obras, la información que yo tengo es el cartel a la entrada de la calle», dijo. Estos cambios, mantendrán inaccesible hasta noviembre el tramo entre Menéndez y Pelayo y la calle Fontán por la renovación del pavimento. Una norma que excluye a los residentes, que sí tienen permitido el acceso a párkings y garajes. «Es bastante molesto porque empiezan muy pronto. Por la tarde se nota mucho el ruido de la taladradora, la tele casi no se escucha», comentó Vales-Villamarín.
También en el centro, tras la finalización de las obras del túnel de la Marina, la zona sigue siendo uno de los principales puntos de conflicto para los conductores. La peatonalización de la avenida, que ha terminado con las áreas de aparcamiento, obliga a los coruñeses a buscar plazas en zonas limítrofes. A esto se suma el semáforo que dosifica el tráfico de Puerta Real y que se queda escaso durante la celebración de eventos culturales, como pueden ser los conciertos de María Pita.
Desde la plaza España se anunció el corte de tráfico de las calles Orzán y Sol por renovación del hormigón debido al mal estado en que se encontraban ambas vías. «El corte de Sol es un lío, ahora hay que volver hasta rúa Alta para acceder al paseo desde la calle San Andrés», declaró Marina Gómez, vecina de la zona.
La circulación de Panaderas hacia el Orzán se desvía ahora por la calle Corralón, habilitada en sentido contrario de la circulación habitual. Los conductores tienen otra alternativa que está indicada desde la plaza España y es el desvío por San Roque hacia la calle Hospital. Estos cambios se mantendrán hasta que finalicen los trabajos el día 29.
Monte Alto y plaza de España
Con motivo de la renovación de la plaza, los vecinos se encuentran con obras en la calle Forcarey. Los operarios finalizarán, el próximo día 7, el acondicionamiento de las calles colindantes al mercado, actuaciones que se enmarcan en el proyecto de reurbanización del barrio.
Los coruñeses tampoco podrán pasar con sus coches por la calle Baltasar Pardal, frente a La Grande Obra de Atocha hasta el 29 de este mes. La renovación del pavimento obligó a cerrar el tránsito en sentido de la plaza de España, pero los vehículos pueden circular en sentido túnel de la Marina.
Tercera ronda
La polémica continua con las obras al final del viaducto de San Cristóbal. «Las obras de la tercera ronda llevan tanto tiempo que ya me acostumbré a conducir por ahí», comentó David Grobas, vecino de Cuatro Caminos que transita la vía a diario. «Con la nueva rotonda hay menos atascos, pero los que se encuentran con esto tan cambiado no saben por dónde tirar», añadió. Además, los vecinos se encuentran en la avenida San Cristóbal con un resquicio de la tercera ronda, un pilar que se erige en medio de la calle. Su función original habría sido conectar, a través de un paso elevado, los barrios de Lonzas y el Birloque, pero el inicio de las obras no está programado. Ante las quejas de los vecinos, el Ministerio de Fomento afirma que «servirá para mejorar la movilidad de los peatones».
San Pedro de Visma
En el extremo contrario de la tercera ronda, a la altura de la glorieta del pavo real en la ronda de Outeiro, se prepara el terreno para dar acceso a los campos de fútbol proyectados dentro del parque Adolfo Suárez. Esta obra se contempla dentro de la renovación de los accesos al barrio de San Pedro de Visma que, desde el 11 de agosto, desvía el tráfico por la calle que tiene el mismo nombre. Es decir, entre las calles Río y Eira Vella por la glorieta del pavo real hacia la calle Pardiñas. Este cambio tiene como objetivo mejorar el pavimento de las vías y de las aceras por las que transitan los vehículos y los vecinos del barrio, respectivamente. Este plan tiene su origen en septiembre de 2014 con la apertura del Complejo Padre Rubinos, que presta ayuda a las personas más desfavorecidas.
En otros puntos de la ciudad los operarios comienzan obras de pavimentación y acondicionamiento de las carreteras. Como ejemplo, se presentan los barrios de Matogrande y las Conchiñas.
Matogrande y Conchiñas
Enrique Mariñas estará cerrado hasta el martes 18 por canalización de fluviales. El corte de tráfico se encuentra a la altura de la calle Sebastián Martínez Risco, vía por la cual se deriva el tráfico. Este barrio, concurrido por las noches debido al gran número de bares, terrazas y hoteles que alberga, presenta un importante problema para los conductores a la hora de aparcar. Los coruñeses que quieran acercarse a disfrutar de su tiempo de ocio, tendrán doblemente complicada la hazaña de encontrar una plaza donde estacionar sus vehículos.
Por otro lado, la avenida de las Conchiñas lleva con las losas levantadas desde el pasado mes de julio. Una reforma que se prolongará hasta el viernes 21 de agosto y que cuenta con la calle Villa de Negreira como acceso alternativo. Los coches que lo deseen pueden continuar por la calle Pascual Veiga y coger dirección hacia el barrio de las Conchiñas.