Sacristán cambia de modelo

La Voz

A CORUÑA

14 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La próxima crisis del PSOE provincial empezó a larvarse ayer en un congreso en el que el recién elegido presidente provincial, Julio Sacristán, se vio obligado a incumplir sus propios preceptos. La bronca negociadora duró hasta bien entrada la noche del viernes después de una intensa semana. El último órdago de Julio Iglesias saltó la banca y el alcalde de Culleredo tuvo que recomponer las piezas de una forma con la que inicialmente no contaba. Así, el aparato queda una vez más en las manos de los más próximos al antiguo barón provincial, Salvador Fernández Moreda, que primero dejó caer pacientemente a su gran apuesta, el exministro Francisco Caamaño, y finalmente ha aparecido como apoyo indispensable de Sacristán en el momento más tenso de las negociaciones. Los nuevos equilibrios duplican el tamaño de la ejecutiva deseada por Sacristán y, por si fuera poco, las exigencias de los grupos mayoritarios de las ciudades, que le obligaban en la práctica a prescindir de los que fueron sus apoyos, le abocaron a incluir a representantes de los sectores minoritarios como representantes de las grandes agrupaciones. La pelea por los puestos colocó las cargas de profundidad que podrían estallar si la temida debacle en las municipales llega. Tal es la situación que algunos de los más cercanos colaboradores de Sacristán ya pensaban en arrojar la toalla.