Fomento estudia instalar un falso túnel en la Autovía del Cantábrico para aislar la niebla

A CORUÑA

Ana Pastor mantendrá la próxima semana una reunión con técnicos de la universidad gallega

27 oct 2014 . Actualizado a las 11:05 h.

Los problemas que ocasiona la niebla en el trazado de la A-8 podrían haber llegado a su fin, puesto que desde el Ministerio de Fomento están estudiando colocar un falso túnel en el tramo comprendido entre Arroxo (Lourenzá) y A Xesta (Abadín). Así lo anunció ayer la ministra Ana Pastor en A Coruña, a donde acudió a un homenaje que le ofreció el Centro Asturiano precisamente por haber culminado las obras de este vial.

La titular de Fomento explicó que está trabajando ya «junto con un grupo de expertos de una universidad gallega para ver si podemos dar una solución, que se una a las que ya se pusieron en marcha. Vamos a hacer una prueba piloto con un falso túnel y estamos trabajando ya en esa orientación». Aunque no ofreció muchos datos sobre en qué consistirá exactamente este proyecto, afirmó que la próxima semana tendrán una reunión para hablar del mismo, y que la intención es «colocar medios físicos para intentar aislar la niebla».

La ministra espera que esta alternativa pueda ofrecer una solución definitiva a la falta de visibilidad en la zona, y descartó completamente variar el trazado de la A-8. Asimismo, recordó que desde el Ministerio de Fomento llevan trabajando para acabar con este problema desde que se produjeron las primeras incidencias. «En este momento se está trabajando en muchas medidas, unas que tienen que ver con paneles iluminadores, y además se ha puesto fibra óptica para que haya iluminación, tanto en los laterales como en el centro de la calzada. Todo para mejorar la seguridad vial», señaló Ana Pastor.

Accidente múltiple

En febrero de este año se abría al tráfico el tramo de la A-8 que circula entre A Xesta y Mondoñedo, y desde los primeros días de su puesta en funcionamiento comenzó a sumar accidentes, y todos ellos tuvieron como protagonista a la niebla.

Sin embargo, el suceso más trágico se produciría el fin de semana del 26 de julio, cuando colisionaron medio centenar de vehículos, hubo 49 heridos y una mujer murió atropellada.

Desde entonces, cada vez que la niebla hace su aparición en este tramo de la autovía del Cantábrico, se corta al tráfico rodado y se desvía toda la circulación por la antigua carretera N-634 durante un trayecto aproximado de 18 kilómetros.