Ubicado en Modesta Goicouría ha despertado la alarma de los vecinos
23 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La rotura de una tubería que comunica la bajante de aguas fecales y pluviales de un edificio de la calle Modesta Goicouría con el colector de la calle Rubine ha generado una situación de insalubridad en la zona. En la segunda planta del garaje comunitario de las torres 5, 7 y 9 de Modesta Goicouría y los números 6 y 6B de Rubine se depositan aguas fecales desde hace dos semanas. Afecta a unas 40 plazas de aparcamiento del total de 126. Pero, además de inutilizar esa parte, obligando a aparcar los coches fuera, desprende un olor nauseabundo por toda la calle que llega incluso a detectarse en Rubine.
Los residentes quieren que se solucione cuanto antes. Tal y como explicaba ayer el administrador de la comunidad, el arreglo corresponde a los propietarios. Sin embargo, este arreglo permanece atascado a la espera de permisos y trámites burocráticos. Todo mientras la situación empeora en la calle. «Este callejón apesta desde siempre, pero ahora es muchísimo peor», describe María Sande, vecina de uno de los inmuebles.
Según el administrador, en cuanto supieron que la comunidad tenía que asumir los gastos de la avería se pidió un presupuesto de urgencia. Además de ello, siempre siguiendo esta versión, el pasado martes se solicitó al Ayuntamiento un permiso para poder bombear «sin respuesta por su parte». Ante esta situación piden que se agilice lo máximo posible para impedir que las cosas sigan en este estado: «Ya no son las molestias, es que se trata de un problema de salud, porque todas esas bacterias se están esparciendo con cada usuario que entra en el garaje».
Según los vecinos, desde el Ayuntamiento no les han dado buenas noticias. «Nos han dicho que hasta dentro de una semana no se iba a hacer nada porque hay varios trámites que hacer. Primero tiene que ir a Urbanismo, que está en Cuatro Caminos, y luego al alcantarillado, que depende de la Grela», señala María Sande. Sin embargo, desde el Ayuntamiento confirmaban ayer que el asunto se tramitará de modo urgente y que, a más tardar, tendrán la licencia el próximo lunes.
«Van a aparecer las ratas»
Al tratarse de aguas procedentes de baños, el peor momento se produce por las mañanas con las duchas. «Hay momentos en los que no gotea y otros en los que cae a chorro. Menos mal que no ha llovido estos días, sino sería mucho peor», opina María Sande.
En los edificios se teme que la situación empeore en los próximos días. «Como esto siga así van a aparecer pronto las ratas en el garaje», dice la vecina que se vio obligada a estacionar en la calle en los primeros días: «Ahora nos han dejado unas plazas en el piso superior que son del Hotel Riazor».