Según el Concello de Arteixo, el plan hidráulico de la Xunta retrasa la instalación peatonal, que costó 700.000 euros
21 sep 2014 . Actualizado a las 13:43 h.El plazo que se había marcado el gobierno local para reubicar la pasarela peatonal de Sabón cuando fue desmantelada era de unos tres meses, pero de esto hace ya un año. Y el destino provisional, una parcela ubicada en el entorno de la glorieta, se ha convertido en una escombrera donde hay residuos de todo tipo. Desde un cartel anunciando cerezas del Bierzo, hasta ramas de árboles, cajas y restos de mobiliario.
Y es que hace un año que la pasarela espera en la parcela de Sabón a ser recolocada y da la impresión de que si la instalación se retrasa mucho más en el tiempo, acabará desmantelada por completo fruto de los amigos de lo ajeno. De hecho, se puede acceder sin problema a donde se encuentran las piezas de esta infraestructura.
El motivo del retraso en la instalación parece estar en la aprobación del plan hidrológico que está elaborando la Xunta, según indica el Concello: «No podíamos instalar la pasarela hasta saber qué zonas son inundables o no por la Xunta en O Seixedo. Ahora ya está aprobado y procederemos a su incorporación», indicó el gobierno local.
Retirada de los escombros
Pero para cuando el traslado sea una realidad, uno de los aspectos que deberán llevar a cabo es la instalación de un pilar en O Seixedo donde se vaya a ubicar la pasarela, sobre el que se sustente la infraestructura. El Concello explicó que esta obra la acometerá la adjudicataria, encargada de realizar las obras de la rotonda de Sabón. También aclaró el gobierno local de Arteixo que ya se ha puesto en contacto con el propietario de la parcela donde se almacenó la infraestructura para que proceda a la retirada de los escombros.
Los trabajos de desmantelamiento de la pasarela peatonal se desarrollaron el 22 de septiembre del pasado año. Para ello necesitaron varias grúas elevadoras. Entonces el gobierno local explicó que la pasarela peatonal se quedaría almacenada en una parcela de la zona hasta su traslado, algo que calculaba que se llevaría a cabo tres meses después, es decir, a finales de año o principios del 2014. El propio alcalde, Carlos Calvelo, indicaba entonces que el ayuntamiento estaba en proceso de adquirir los terrenos y que se estaba realizando el proyecto de ejecución.
La Xunta y el Concello de Arteixo firmaron un acuerdo para el traslado de esta infraestructura. Costará aproximadamente 250.000 euros, financiados al 50% por ambas administraciones. La pasarela costó en la época del alcalde Manuel Pose algo más de 700.000 euros.