02 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.
Un abogado coruñés quedó pasmado el mes pasado cuando le tocó en suerte defender a un delincuente de nacionalidad rumana por el robo en un piso de la ronda de Nelle. Entró en la vivienda dos meses después de llegar a España desde su país, donde había permanecido encarcelado los últimos cinco años porque fue descubierto cuando accedía a un inmueble por una ventana. En España no lo cogieron con las manos en la masa, sino una semana después, tras vender el oro que había robado en la vivienda. Por ello se le impuso un castigo de un año y tres meses de prisión. No tendrá que ingresar. «España es un paraíso para muchos delincuentes», dice el abogado.