Arranca la campaña

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA CRÓNICAS DESDE LA TORRE

A CORUÑA

31 ago 2014 . Actualizado a las 14:21 h.

A266 días para las próximas elecciones municipales, son pocas las certezas existentes. Por no saber, no sabemos siquiera el marco en el que se disputarán los comicios, si Mariano Rajoy se atreverá a proponer la elección directa de regidores, si bastará el 40 % o si habrá alguna otra sorpresa legal.

De las pocas certezas que hay, la más evidente es que el regidor, Carlos Negreira, optará a la reelección. Aunque su proclamación como candidato se retrase hasta finales de año, según el calendario mariano, Negreira tiene claro que será el cabeza de lista del PP. Habrá que ver cuántos de sus actuales ediles le acompañan, porque son varios los que en privado expresan sus dudas y otros los que han hecho pocos méritos para repetir. Al regidor le queda una catarata de inauguraciones: la tercera ronda, el aeropuerto, los accesos a Langosteira, la peatonalización de la Ciudad Vieja y, sobre todo, la nueva fachada de la Marina. En el lado de las amenazas, las dudas que salen de los juzgados de Lugo en el caso Pokémon y la obligatoriedad de ganar por mayoría absoluta para no verse desplazado por los pactos poselectorales.

En el PSOE, Mar Barcón se perfila como virtual cabeza de cartel, aunque antes habrá de superar otra cita interna con varios adversarios y ciertas sombras sobre la manipulación del listado de afiliados. Su mayor reto es desprenderse de las numerosas sombras de su pasado y articular un programa serio, creíble y sensato que obtenga el plácet no solo de sus simpatizantes, sino que le permita volver a ser una alternativa real de gobierno.

El efecto Podemos es la gran amenaza del PSOE y abre el abanico de la tercera fuerza que hasta ahora ostentaba el BNG. Los simpatizantes de Pablo Iglesias están afrontando un duro baño de realidad orgánica y no decidirán hasta octubre si concurren a las municipales. Para entonces, la Marea Atlántica, que en un mes apenas ha reunido 1.600 de las 2.500 a las que aspiraban, y muchas de ellas de fuera de la ciudad, aspira a articular también una candidatura ciudadana que no sea solo la marca blanca para los comicios locales de AGE, Esquerda Unida y Anova, sino que de verdad permitir aglutinar a ese amplio espectro de siglas en las que se esfuman centenares de votos en cada cita con las urnas.

A los outsiders, Unión Coruñesa, UPyD y demás, les queda el duro listón del 5 % y nueve meses de trabajo. Arranca la campaña.