Seis meses durmiendo en el bar

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

María del Carmen Castro traslada el colchón que coloca en el espacio donde duermen.
María del Carmen Castro traslada el colchón que coloca en el espacio donde duermen. Paco Rodríguez< / span>

Los responsables del ambigú de Os Anxos están día y noche en el local

29 ago 2014 . Actualizado a las 09:56 h.

Seis meses y un día. Es el tiempo que llevan los responsables del ambigú de la asociación de vecinos Os Anxos durmiendo en el local. Tras una serie de discrepancias con los responsables de la entidad vecinal temen que si salen del local no les dejen volver a entrar. De hecho, vecinos de la zona han llamado al Ayuntamiento indicando que hay una luz de este local municipal que está encendida toda la noche. Esto ocurre porque «no tenemos acceso a ella y por eso está encendida». Y es que no pueden acceder al cuadro eléctrico del local.

Tras varios enfrentamientos, el 27 de febrero las dos mujeres empezaron a turnarse para dormir en el local. De hecho, tienen dos colchones en un habitáculo del ambigú y por la noche, después de cerrar, lo extienden en uno de los espacios.

El 20 de marzo tuvo lugar una asamblea extraordinaria de la asociación de vecinos y el único punto del orden del día era la situación del ambigú. Cada vez que uno de los socios quería entrar a la reunión debía llamar a una puerta cerrada con llave. Una de las dos mujeres intentó entrar en la reunión, pero la junta directiva se lo impidió. Del hecho, fueron testigos tanto el abogado de las mujeres como una dotación de la Policía Local.

El tiempo fue pasando y una de las adjudicatarias empezó a tener problemas de salud, por lo que tuvo que coger la baja. Su compañera se hizo cargo de todo «y como necesitábamos a otra persona lo que hicimos fue contratar a mi pareja». Ahora es esta persona la que le sustituye por la noches, «ya que dice que sino voy acabar enferma».

Entre los orígenes del conflicto está que la entidad vecinal alquiló el local a Maricarmen Castro y María Concepción González por una cantidad y luego, explican ellas, les dijeron que deberían añadir el IVA. Tras varios encontronazos, con problemas como la celebración de una comida en el local, decidieron trasladar su situación al Ayuntamiento. Tal y como confirmaban ayer mismo fuentes municipales, ambas mujeres fueron informadas por dos concejalas de que la asociación de vecinos no podía alquilar dicho local puesto que es municipal y fue cedido solo como sede de actividades sociales.