La gente con movilidad reducida no puede cruzar la ría de O Burgo

pablo barro CAMBRE / LA VOZ

A CORUÑA

Las escaleras son el único acceso habilitado desde Cambre a la nueva pasarela peatonal.
Las escaleras son el único acceso habilitado desde Cambre a la nueva pasarela peatonal. paco rodríguez< / span>

Acaban de eliminar la acera que da continuidad a la nueva pasarela del puente, limitando así sus opciones

30 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Con el objetivo de mejorar la fluidez del tráfico en la comarca, la Xunta puso en marcha los trabajos para la mejora de la seguridad vial en el puente de O Burgo, una actuación que consistirá, entre otros aspectos, en la construcción de una rotonda en la zona conocida como O Paraugas y la habilitación de un tercer carril en el puente que comunica los municipios de Cambre y Culleredo.

Para ello, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas ha optado por sacrificar las aceras y centrar el tránsito peatonal en una pasarela en voladizo sobre el puente que se estrenó la semana pasada. Desde la parte de Cambre se accede desde las escaleras del paseo marítimo, ya que la acera que daba continuidad a la plataforma del puente ha desaparecido para nunca más volver.

Así, desde la semana pasada, las personas con movilidad reducida que viven en el entorno de la ría y que quieren cruzar hasta el municipio vecino se encuentran con múltiples dificultades para hacerlo. El vehículo privado les ha ganado la partida y les ha hecho perder la acera para poder habilitar dos carriles para circular en la rotonda, que solo está pendiente de algunos detalles para abrirse al tráfico.

Durante los trabajos de construcción de la plataforma, la única opción -legal- para cruzar de un extremo a otro era el viejo puente medieval. Para salvar las trabas en los accesos, el Concello había colocado como solución provisional dos tablas de madera.

Rampa en construcción

La solución ideada por la Xunta para salvar el desnivel desde el paseo a la pasarela peatonal es una rampa en dos tramos que ya está en construcción. Hasta entonces, las personas con movilidad reducida tendrán que ingeniárselas para atravesar la ría.