El alcalde fue recusado para votar sobre su salario como pedía el PDSP
15 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El alcalde de Sada, Ernesto Anido, ha conseguido mantener, al menos durante unas semanas más, su sueldo como primer edil. El pleno extraordinario celebrado ayer, en el que Anido cedió la presidencia a la concejala Soraya Salorio, tenía como asunto central la retirada del salario al regidor popular, que solicitaron sus antiguos socios del PDSP, pero la corporación decidió que el asunto no se incluyese en el orden del día y se trasladase al próximo pleno ordinario, con los votos del BNG, PSdeG y de los ediles promotores de la moción, porque no pasó por comisión informativa.
Lo que sí resolvieron los concejales fue si el alcalde podrá votar o no la moción sobre la retirada de su salario tras la petición de recusación por parte de Sada Popular. Los cinco concejales de la formación de Ramón Rodríguez Ares contaron con el apoyo del grupo municipal del BNG para sacar adelante la propuesta, a la que, además del PP y el edil de Alternativa Progresista Sada Independiente, Fernando Campos, se opuso el PSdeG, quien argumentó que, ante la duda, debía prevalecer el derecho a voto del regidor.
La portavoz socialista, Raquel Bolaño, no perdió, sin embargo, la ocasión para reprochar al PP y al propio Campos en su etapa popular que rechazasen la recusación de Anido cuando en su momento apoyaron la del nacionalista Abel López Soto cuando era alcalde. «Non pode ser que o PP opine unha cousa cando lle vai e outra cando non lle vai», señaló Bolaño, quien explicó que los argumentos jurídicos no son claros en el caso de la recusación.
Menos escrúpulos legales demostró López Soto, quien más allá de los argumentos sobre la recusación, volvió a insistir en la falta de legitimidad de Anido para seguir al frente de la corporación sadense y pidió de nuevo su dimisión. «É ostensible, evidente e patente que Sada está paralizada. É un alcalde ilexítimo porque perdeu o apoio da corporación», señaló el portavoz del BNG antes de insistir: «Cando se rompe unha sociedade non ten sentido que continúe o presidente».
Desde las filas del PP, el concejal de Urbanismo, Antonio Aguión, calificó el pleno de «entre bochornoso y vergonzoso» e intervino para aclarar que si se había convocado la sesión extraordinaria había sido porque se cumplía el plazo para poder firmar la cuestión de la recusación. «Quizá debería celebrarse con nocturnidad y alevosía», ironizó al referirse al horario elegido para el pleno -las nueve de la mañana- que, por motivos laborales, no gustó a la portavoz socialista.