Un interior que hace olvidar el mar... a menos de cincuenta metros de él

Antón Lestón Lago
Antón Lestón CARBALLO / LA VOZ

CORCUBIÓN

ESPECIAL HOGAR EN LA COSTA DA MORTE | El apartamento Fufú es uno de los mejor valorados en la comarca de Fisterra y buena culpa de ello lo tiene una decoración basada en el estilo boho chic y con mucha identidad

23 mar 2023 . Actualizado a las 22:14 h.

Unos meses antes de comenzar la pandemia que todo lo cambió, Andrea Chasco (Cee) y Saulo Lado (Corcubión) tuvieron una idea. Apostaron por un apartamento, uno de entre los tantos inmuebles turísticos que rodean la Praia de Quenxe. Pero lo hicieron de una forma diferente a la de la mayoría de inversores y crearon un entorno tan propio como único, que roza la perfección en las críticas recibidas por sus huéspedes.

«Decoración con encanto, cuidado hasta el más mínimo detalle», es alguna de las reseñas que le suelen repetir. Un simple alojamiento de dos habitaciones, un baño, un salón y una pequeña cocina que, desde el principio decidieron unir con la sala para aprovechar la luz natural y otorgarle mayor sensación de amplitud. «El objetivo principal siempre ha sido que cada estancia sea lo más acogedora posible y que la gente se siente como en su casa y, para eso, jugamos mucho con la luz, la distribución de los espacios, colores y texturas. Esos son siempre nuestros puntos de partida» explica una Andrea que, a sus 26 años, ya se ha convertido en toda una experta a la hora de decorar nuevas viviendas, afición que compagina con su cargo de enfermera.

«Nos divertimos mucho haciendo una mezcla de diferentes estilos, predominando sobre todo materiales y texturas naturales y creando ambientes boho chic», responde cuando se le invita a definir el estilo mayoritario en este apartamento que no dudaron en bautizar como Fufú. Un espacio propio de catálogos del sector, en el que el verde de las plantas está muy presente y en el que todo rincón tiene su seña de identidad. «En cada esquina tratamos de contar un poco de nosotros y este estilo habla mucho de lo que nos gusta: viajar, disfrutar de la naturaleza, conocer nuevas culturas», señalan.

Ese espíritu se percibe al momento cuando una cruza la puerta y se adentra en un ambiente totalmente opuesto al que se podría esperar de un apartamento que tiene la arena y el mar a menos de cincuenta metros. Y es que, con todo lo que hay para ver entre esas paredes, a veces hasta se olvida la privilegiada ubicación.