«Marcos Rodríguez ten a potestade de crear un 'finis terrae' que é sempre comezo»
CARBALLO MUNICIPIO
Lleno en el Museo de Bergantiños carballés para la presentación de la obra de fotografías «Finis Terrae»
24 abr 2024 . Actualizado a las 20:41 h.Con el Museo de Bergantiños hasta los topes de oyentes cerró Carballo el Día do Libro. Quien allí llegó este martes 23 de abril lo hizo para saber más del primer libro del fotógrafo carballés Marcos Rodríguez, Finis Terrae, en la que era la primera presentación de la obra en la comarca. La siguiente, este domingo en Cee, a las 18.00.
«Escrita, ilustración e imaxe impulsaron o progreso da humanidade», expuso Miguel Suárez para dar la bienvenida a esta cita promovida desde las áreas de Bibliotecas y Cultura. El ahora museo fue en su día cárcel: «Un lugar de obrigada represión pasou a ser lugar de libre expresión». Y los disparos de Marcos Rodríguez, mensajes de perpetuidad con futuro. Su obra, contó Pablo Quintana, de la editorial Canela, supone para esta casa el primer acercamiento a la Costa da Morte. Finis Terrae es el quinto volumen de la colección Imaxes dun país, centrada en la cultura popular tradicional. Fue la fotografía de un rostro hecha por Marcos, vista en prensa, la que llevó a la editorial a querer saber más del carballés, y así descubrieron su obra. Ese rostro, el de la señora María, es ahora la portada precisamente del libro.
Rodríguez estuvo acompañado en Carballo por la poeta Rosalía Fernández Rial, autora del prólogo, quien calificó la velada de «feito histórico». Porque lo que se presentaba era la obra «dun xa clásico», «un olímpico», dijo en alusión a los galardones de Marcos a nivel internacional, y porque muchas de estas 170 imágenes de Finis Terrae «hoxe en día xa non se poderían facer, porque non existen, estamos ante un cambio de era». Citando a Jonh Berger, Rosalía dijo de las fotografías de Marcos que son «un faro»: «Isto fai que neste Finis Terrae cada un atope a Costa da Morte que experimentou (...). Marcos ten a potestade de crear un finis terrae que é sempre un comezo». Emocionado, el fotógrafo recordó sus inicios, la vieja cámara de su padre, su gusto por «camiños e xente»: «Que o meu traballo vos guste é algo que me sobrepasa, non esperaría algo así».