La declaración de los compañeros tumba una denuncia de acoso laboral en Mazaricos: «No había buen rollo»

Christopher Rodríguez
CHRISTOPHER RODRÍGUEZ RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), en A Coruña
La sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), en A Coruña EDUARDO

La afectada aseguró que sufría maltrato psicológico y exceso de trabajo

11 ene 2024 . Actualizado a las 21:01 h.

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Galicia (TSXG) ha desestimado el recurso de una empleada de Mazaricos que denunciaba sufrir acoso laboral, maltrato psicológico y exceso de trabajo por parte de su jefe. La declaración de varios testigos fue clave para la resolución del expediente, considerándose que la situación se asemejó más a un conflicto en la relación entre dos personas que a un caso de acoso en el puesto de trabajo.

La demandante solicitaba en primera instancia la resolución de su contrato con una compensación a raíz de lo que denunciaba sufrir en su trabajo, una petición que fue rechazada y que la obligó a presentar un recurso ante el TSXG. Las reclamaciones tenían que ver, principalmente, con que consideraba que se utilizó el testimonio de personas vinculadas al empresario implicado y que, según la empleada, tendrían intereses con él. Aseguró que los testigos estaban muy relacionados con los socios de la empresa ya que «toman café juntos y se cuentan sus asuntos».

Ante esto, el tribunal señaló que a los testigos se les tomó declaración con todas las garantías y que la revisión de dichas pruebas no es posible en este tipo de recursos de suplicación.

En cuanto a la denuncia, la trabajadora sostuvo que la actitud de su jefe era de acoso continuado, algo que le había producido dificultades en su vida cotidiana. Afectación de la memoria a corto plazo, alto nivel de ansiedad y mareos fueron algunos síntomas de los que se quejó. Asimismo, aseguró que estaba sometida a continuas amenazas de despido y broncas, lo que la llevó a pensar que si trabajaba mucho más todo pasaría. Según ella, su jefe hacía alusiones a que era «poco simpática», a que «estaba desaparecida» o a que si fuera por él la echaría «a la puta calle», entre otras.

Los testigos

Lo narrado por la denunciante fue desmentido por algunos de sus compañeros, declarando uno de ellos que no había «buen rollo» entre la empleada y su jefe, pero que nunca la había hostigado ni amenazado, al menos en su presencia. Otro de ellos confirmó esta versión, asegurando además que nunca había escuchado «una voz más alta que la otra».

En el juicio también se valoró una grabación en la que se escucha a empresario y trabajadora intercambiándose reproches, pero sin apreciarse descalificaciones. La sala tuvo en cuenta una parte de la conversación en la que el jefe le dice a la denunciante que «si quieres, borrón y cuenta nueva. Ten a la gente contenta. Es lo único que te pido».

En cuanto al exceso de trabajo, la sala valoró que no estaba acreditado con documentos y que había sido desmentido con las pruebas testificales. La denunciante aseguró que sufrió problemas en las manos a raíz de realizar más horas de las establecidas.

El tribunal consideró que no había nada que demostrase que la dolencia tuviera que ver con un exceso de trabajo. La empleada también aportó un informe de una psicóloga en el que quedó constancia de que sus problemas no solo venían derivados del estrés laboral. Por todo esto, el TSXG decidió desestimar el recurso, aunque dejando la puerta abierta a ser elevado al Supremo.