¿Violación o «sexo torpe»? La Audiencia de Pontevedra ordena dictar nueva sentencia sobre una agresión sexual entre menores

En el verano del 2022, un grave episodio turbó la celebración de la Festa do Viño Tinto do Salnés en Barrantes (Ribadumia). Una chica menor de edad denunció que había sufrido una violación, de la que culpó a otro menor, a quien conocía. En septiembre del año pasado, el Juzgado de Menores número 1 de Pontevedra absolvía al muchacho de la agresión sexual de la que se le acusaba tras valorar las pruebas y escuchar a los implicados y a los médicos forenses. Ahora, la Audiencia Provincial de Pontevedra acepta un recurso presentado por la Fiscalía contra aquella decisión y ordena que se dicte nueva sentencia.

Entre los motivos que llevan al tribunal a tomar esta determinación se halla una incongruencia que sus miembros encuentran en la valoración de las pruebas. Lo que se da por hecho es que, aquella noche, los dos jóvenes se internaron en el monte y que mantuvieron una relación sexual, algo en lo que ninguno de los dos tenía demasiada experiencia. Poco después, ella regresó con su grupo de amigos y, llorando, les relató que acababa de ser violada. Uno de ellos telefoneó a la Guardia Civil, a la que la víctima acabó confesando la identidad de su supuesto agresor.

El examen médico reveló la existencia de daños vaginales, pero el fallo judicial argumentaba que podrían haber sido causados por «sexo torpe», debido a la impericia de los dos menores, tanto como por una violación. La Audiencia, sin embargo, subraya la opinión de las forenses, que aseguraron que en ausencia de violencia no se habrían producido lesiones como las que examinaron en la joven, por lo que anula la sentencia absolutoria y ordena al Juzgado de Menores que emita un nuevo dictamen.

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