El Sergas retiene la garantía de la anterior concesionaria del cátering del Hospital do Salnés para que sus trabajadores puedan cobrar

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

La empresa catalana Arcasa se encuentra en concurso de acreedores y no ha pagado las mensualidades de enero y agosto a varios miembros de la plantilla

28 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A menudo, los cambios de empresas concesionarias al servicio de la Administración dejan a sus trabajadores en una suerte de limbo, particularmente en los momentos de transición. Algo así está sucediendo con la plantilla del departamento de cocina y alimentación del Hospital do Salnés, que acaba de ser subrogada por una nueva compañía, la vallisoletana Aramark, tras el colapso de la catalana Arcasa, el cátering que hasta ahora llevaba las cocinas, la cafetería y el servicio a las habitaciones del hospital.

A raíz de su caída en un concurso de acreedores, en verano, la relación con Arcasa comenzó a generar problemas. Algunos trabajadores cobraban muy tarde, a mediados de mes, pero hasta diciembre la empresa fue cubriendo, al menos, los pagos de los salarios. En estos momentos, sin embargo, la compañía no ha hecho efectivas las nóminas de enero y febrero, cuestión que ayer quiso denunciar públicamente un miembro de la plantilla.

Conocedor de esta situación, el Servizo Galego de Saúde( Sergas) acaba de confirmar que ha retenido la garantía que en su momento depositó el cátering catalán, uno de los requisitos que debe cumplir cualquier empresa que asuma un contrato con la Administración. También está retenida la cantidad equivalente a las mensualidades de enero y febrero, a fin de que los trabajadores afectados puedan cobrar lo que se les adeuda. La gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés subraya que se ha dirigido a los actuales administradores de Arcasa para reclamar que cumplan con sus obligaciones de pago.

El Sergas asegura tener constancia de que este problema afecta al menos a dos operarios del servicio de cocina y comedor del hospital, aunque uno de los miembros de la plantilla afirma que existen impagos con otros miembros de un equipo que suma a una veintena de personas.