Los secretos de la Catedral de Mondoñedo: pasadizos, capilla del obispo, el «pozo» del reloj y la zona del fantasma «Zapatóns»

L. Rey / Pepa Losada MONDOÑEDO / LA VOZ

MONDOÑEDO

Como un barco invertido. El esqueleto interior del tejado de la nave central de la Catedral tiene forma de barco quilla arriba. El sacristán, Valentín Insua, muestra los muñecos que le dio un niño para «protegerse» del supuesto fantasma que, según alguna historia, habitaría allí y que recibe el nombre de Zapatóns.
Como un barco invertido. El esqueleto interior del tejado de la nave central de la Catedral tiene forma de barco quilla arriba. El sacristán, Valentín Insua, muestra los muñecos que le dio un niño para «protegerse» del supuesto fantasma que, según alguna historia, habitaría allí y que recibe el nombre de Zapatóns. PEPA LOSADA

El sacristán Valentín Insua guio a La Voz en un espectacular recorrido por espacios nunca vistos de la vieja catedral

14 abr 2024 . Actualizado a las 14:46 h.

En un lugar casi mágico se transformó la Catedral de Mondoñedo durante la visita que guio para una fotógrafa de La Voz de Galicia el sacristán y campanero del histórico edificio religioso, Valentín Insua.

Juntos recorrieron espacios únicos y desconocidos que no son visitables durante los recorridos organizados habitualmente, como la biblioteca del cabildo, donde se guardan, entre otros, enormes cantorales de los siglos XVI y XVII; el ábside del templo primigenio, en el que se pueden observar los signos de la ampliación de la seo en el siglo XVI o capiteles decapitados; o el conocido como «pozo» del reloj de la Catedral, con una maquinaria única. También subieron al tejado del templo, desde el que las vistas son especialmente atractivas.

«Entre os sitios visitables da Catedral que máis lle gustan á xente están os museos góticos e o paso polo rosetón, que volve ser visitable tras as obras na cuberta. O balcón do bispo tamén é moi bonito. Son lugares que chaman moito a atención. E entre os descoñecidos, que non son visitables, destaco, por exemplo, a biblioteca e a capela do bispado», Valentín Insua, sacristán y campanero